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Vecinos del barrio Piedrabuena, en Villa Lugano, aseguran que viven virtualmente aislados. Es que desde febrero, la única línea de colectivos que ingresaba a sus calles internas y los comunicaba con el centro de la ciudad –la línea 50– no ingresa al barrio. Otras dos líneas de micros que recorren calles aledañas cortan a las 20 los servicios. Las empresas y los choferes argumentan razones de seguridad. El Ministerio de Seguridad asegura que reforzó la vigilancia en la zona, pero las empresas no restablecen el servicio. Los vecinos, con el apoyo de la Defensoría General de la Nación, le reclaman a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) que “adopte las medidas necesarias para que la empresa restituya el servicio”.

La situación afecta a unos 15 mil vecinos que habitan en el área delimitada por las avenidas General Paz, Castañares, Piedrabuena y la calle Echeandía. Allí, además del complejo de monoblocks Piedrabuena, hay un barrio de casas bajas, otro de viviendas del Plan del Banco Hipotecario, el Barrio Scapino y la ex Villa 17 “Pirelli”.

“Los vecinos presentamos innumerables reclamos ante la CNRT solicitando el restablecimiento del servicio de la línea 50, pero la línea continúa sin entrar, luego de seis meses”, dicen los vecinos y organizaciones barriales en un petitorio.

Directivos de la empresa DOTA, titular de la línea 50, les respondieron a los vecinos que no tenían posibilidad de resolver el problema ya que eran los trabajadores de la empresa quienes habían decidido en asamblea suspender las tres paradas internas en el barrio. “Argumentaron problemas de inseguridad, pero el Ministerio de Seguridad de la Nación ha reforzando la presencia policial en los recorridos”, informa el petitorio vecinal.

“Los vecinos y vecinas del Barrio Piedrabuena nos sentimos gravemente discriminados por este hecho en el que arbitrariamente se suspende el recorrido del único transporte público que circulaba dentro de nuestro barrio –sostienen–. Esta lamentable situación refuerza nuestra vivencia cotidiana de estar aislados del resto de la Ciudad y de sufrir, como vecinos de la zona sur, graves desigualdades en la prestación de servicios públicos”.