SOCIEDAD › INVESTIGAN A UN LABORATORIO CLINICO
Cuando el jugo es pis
Cuatro madres denunciaron a un laboratorio por inventar los resultados. En vez de orina, entregaron frascos con jugo de manzanas, pero en el centro médico no se dieron cuenta.
En lugar de orina, pusieron en los frascos jugo de manzanas y cerveza y los mandaron a analizar. Tenían la idea de que el laboratorio inventaba los resultados de los estudios de sus hijos. Cuando les entregaron los informes, decidieron llevar el caso a la Justicia. Cuatro madres denunciaron a un laboratorio de análisis clínicos de Monte Grande por la presunta falsificación de resultados. La causa está en manos de un fiscal de Lomas de Zamora. La sospecha inicial surgió de un pediatra del mismo centro médico en el que funciona el laboratorio, quien empezó a recibir, uno tras otro, resultados de análisis que no coincidían con los cuadros clínicos de sus pacientes, todos menores de edad, algunos de ellos enfermos de fiebre reumática y hepatitis. Según estimó a Página/12 el abogado de las madres, Jorge Loncg, “es probable que también haya adultos perjudicados porque el laboratorio hace todos los análisis del centro médico”.
La denuncia fue presentada la semana pasada a través del Colegio Médico del Distrito III de Lomas de Zamora y la causa, que aún no fue caratulada, está en manos del fiscal José Luis Juárez. El laboratorio denunciado pertenece al CEM, un centro médico privado del partido bonaerense de Monte Grande, ubicado en la calle Vicente López 231. Según confirmaron varios empleados de la clínica al menos hasta ayer a la tarde, el laboratorio continuaba funcionando en “condiciones normales”.
Aunque el abogado Loncg prefirió no arriesgar por qué delito se podría llegar a juzgar a las autoridades del centro médico hasta que el fiscal no decida la carátula de la causa, reconoció que, si se comprueba la falsedad de los análisis realizados en esa clínica, el caso encuadraría en una mala praxis. La investigación hasta ahora es por el delito de estafas.
La sospecha sobre las irregularidades se despertó en las madres y el médico pediatra de los chicos enfermos cuando encontraron que “los resultados no se compadecían con la sintomatología presentada por los pacientes”, explicó Loncg. La sospecha creció cuando los mismos análisis efectuados en otros laboratorios dieron resultados completamente diferentes. Incluso, se mandó a realizar el mismo estudio dos veces dentro del CEM y recibieron resultados también disímiles.
Hartas de que los directivos del CEM jugaran con la salud de sus hijos, las madres optaron por buscar una prueba que directamente desenmascarara la supuesta desidia con la que habrían sido manejados los análisis en cuestión, estudios con consecuencias directas sobre los tratamientos y la salud de los menores. Con los resultados dados por esa institución sobre el supuesto análisis de frascos que contenían cerveza y jugo de manzanas, las madres presentaron la denuncia al Colegio Médico, con la presunción de que ni siquiera se abrieron los frascos enviados.
“Las muestras fueron enviadas bajo la supervisión de un escribano público. Sorpresivamente, el laboratorio dio un resultado como si se tratara de orina. Como mínimo, se debería haber informado la existencia de azúcar”, señaló Loncg. Pero no sólo el azúcar pasó desapercibida en el jugo de manzana, sino que “en el caso de la cerveza, el análisis microscópico emitió un resultado de existencia de células epiteliales, las cuales son propias de la orina, o también de presencia de leucocitos”, afirmó Loncg. Fuentes judiciales informaron que se investiga si “estos pacientes fueron, por lo menos, estafados”.