Un tiroteo en un campus universitario de Texas terminó con cuatro heridos, entre ellos los dos sindicados como atacantes, indicó la policía local. La balacera se produjo ayer por la tarde en la biblioteca del Lone Star College, una universidad técnica cercana a la ciudad de Houston, desde la que diferentes canales noticiosos norteamericanos transmitían en directo cuando todavía la información sobre lo que sucedía era confusa. El episodio habría comenzado con un altercado entre dos individuos, que pretendieron dirimirlo a disparos. El hecho generó alerta en la opinión pública, todavía conmovida por la masacre del 14 de diciembre último, en un colegio de Newtown, Connecticut, donde fueron asesinados 20 niños y ocho adultos.

Poco después del mediodía de ayer, el sitio web de la universidad Lone Star anunciaba que el lugar estaba siendo evacuado porque, alertaba, estaba desarrollándose un incidente que involucraba a dos sujetos armados. El site también informaba que los empleados del college estaban entrenados para afrontar la emergencia. Por entonces, según contaron estudiantes del lugar a medios norteamericanos, se escuchaban explosiones cuando, en el bar de la universidad, repentinamente irrumpieron otros jóvenes a la carrera y gritando que alguien tenía un arma. Los ruidos provenían de la biblioteca. Algunos de los testigos que habían llegado corriendo dirían, luego, que vieron cuando una bala hirió a un empleado de mantenimiento del establecimiento y una estudiante se descompensó.

Rápidamente la noticia trascendió y los medios locales se hicieron eco. Cuando aún no había sido desalojada la biblioteca, donde sucedían los incidentes, el diario de la ciudad, Houston Chronicle, se comunicó con autoridades del college. “Sabemos que ha habido disparos y estamos refugiados en el lugar en el campus. Estamos viviendo una escena bastante caótica en este momento”, explicó entonces Vicki Cassidy, gerente de relaciones con los medios del Lone Star College System. Poco después, canales de televisión transmitían en vivo a personas extendidas sobre el parque del lugar, mientras otra era transportada en ambulancia y esposada. El segundo sospechoso, en cambio, fue hallado luego de que la policía local realizara un relevamiento por las instalaciones de la universidad.

En rueda de prensa desde el mismo campus, el sheriff Armando Tello explicó que todos los indicios y testimonios apuntan a que el incidente, que provocó un rápido despliegue policial y la evacuación del recinto universitario, fue originado por dos personas que empezaron a dispararse por motivos aún desconocidos. El enfrentamiento armado entre dos personas habría comenzado en un área entre un edificio de aulas y el de la biblioteca. Al llegar al lugar, contó el sheriff, “encontramos que el incidente no era algo protagonizado por un tirador activo, sino un altercado entre dos individuos. Había armas y parece que uno de los individuos involucrados en el altercado disparó a uno de los hombres de mantenimiento” que se hallaban en el lugar, explicó.

El gerente de operaciones del college, Richard Carpenter, señaló que el campus, al que concurren 19 mil estudiantes, es “un lugar libre de armas”, que “ha sido un lugar seguro durante 40 años y creemos que aún lo es”, aunque “no revisamos a los estudiantes”. Casualmente, agregó, los siete días anteriores al enfrentamiento armado se habían realizado “tres entrenamientos para docentes y empleados respecto de lo que debían hacer ante un incidente” como el que finalmente sucedió ayer.