Completamente fuera de control, un colectivo chocó ayer a la mañana contra nueve vehículos y causó diecinueve heridos, en el barrio porteño de Flores. El accidente ocurrió poco después de las 10 de la mañana en la avenida Rivadavia al 6600, esquina Camacuá, cuando un interno de la línea 2 provocó una colisión contra dos camionetas y dos taxis y otros cuatro autos, luego de que el chofer del ómnibus de pasajeros no pudiera controlar el vehículo.

El titular del sistema de emergencias SAME, Alberto Crescenti, informó a la prensa que “19 personas resultaron heridas y una de ellos debió ser trasladada en helicóptero al Hospital Santojanni con politraumatismos”. “La situación está controlada, evacuamos a todos los heridos y movilizamos a 22 ambulancias”, detalló Crescenti, quien señaló que las personas heridas en su mayoría sufrieron golpes. Sobre las causas del hecho, aclaró que “estamos aguardando que realicen las pericias”.

El colectivo terminó su carrera en la vereda frente a un comercio, llevándose por delante una cartel de publicidad, una cabina telefónica y un poste de luz. Desde entonces la avenida Rivadavia, a la altura del cruce con Camacuá, se encontró neutralizada para facilitar las tareas del personal de emergencia y policía afectada al operativo.

Al lugar del accidente acudieron varias dotaciones de bomberos, y los lesionados fueron derivados a los hospitales Santojanni y Alvarez.

Una pasajera del colectivo relató que “el chofer discutió con una pasajera y después lo paró la policía para tomarle los datos”. Previamente habría chocado el espejo retrovisor lateral de un auto y luego de discutir con una mujer intervino un policía que le pidió los datos. “A partir de ahí se puso nervioso y arrasó con todo. Después al hombre le agarró un paro cardíaco y tuvieron que llevárselo de urgencia”, indicó.

Mariana Salcedo, empleada de un local de ropa de la zona, añadió: “Vimos que el colectivo venía chocando a todos y la gente corría desesperada por la calle”. “Fue algo terrible porque pensábamos que no iba a frenar nunca”, agregó Salcedo.

Luego, Marcos López, empleado de un negocio de electrodomésticos, aseveró: “Contaron algunos pasajeros que el chofer dijo que se quedó sin frenos, pero parece que fue un ataque de nervios. Le hicieron una multa y después pasó todo lo que pasó. Si no hubiese estado el cartel podría haber sido más grave”.