Un adolescente fue detenido como principal sospechoso por el crimen de la docente Olga Aída Acedo, quien fue degollada el viernes frente a su sobrina nieta de 2 años, en su casa de la localidad bonaerense de Junín. El chico, de 17 años, se negó a declarar, imputado por el delito de homicidio en ocasión de robo.

“Ya está detenido el principal sospechoso del crimen de Olga Acedo. Sigo reunido con jefes policiales y fiscales”, afirmó ayer el intendente de Junín, Mario Meoni, a través de su cuenta de la red social Twitter. La detención se concretó luego de una serie de allanamientos realizados por efectivos de la Policía Bonaerense y personal del Ministerio de Seguridad durante la madrugada, incluida la vivienda del joven, ubicada a unas seis cuadras de la casa de la víctima.

El sospechoso fue apresado en la casa de un familiar a partir de datos aportados por testigos cuya identidad no fue revelada. Según dijo a la agencia Télam un vocero de la investigación, uno de los testimonios señaló que el propio adolescente se autoincriminó al realizar algunos comentarios del hecho a sus allegados. El mismo informante indicó que no hallaron ningún elemento perteneciente a la víctima en poder del sospechoso. Según la suposición del vocero, esto se debió a que el robo no se había concretado, aunque no sea ésta la única opción.

En tanto, luego de que el joven se negara a declarar, imputado del delito de homicidio en ocasión de robo, su defensa solicitó la excarcelación extraordinaria del acusado, mientras que el fiscal José Elías Alvite Galante pidió al juez Marcos Cornaglia que fije una audiencia para resolver si le corresponde la prisión preventiva.

El crimen de Acedo, de 72 años, ocurrió el viernes pasado, en una vivienda ubicada en avenida República 170, entre Carlos Pellegrini e Hipólito Yrigoyen, de Junín, donde la víctima estaba al cuidado de su sobrina nieta de dos años.

Alrededor de las 9.30, su sobrina Florencia dejó a su hija a Acedo y cuando regresó a las 12.30 a buscarla encontró a la maestra jubilada muerta y degollada, y a la nena ilesa, a su lado.

La joven avisó a la policía y los efectivos que llegaron al lugar secuestraron una cuchilla de la escena del crimen, la cual fue sometida a peritajes en busca de huellas del asesino.

Los pesquisas dijeron que, dos días antes del crimen, la mujer asesinada había cobrado su jubilación y ese dinero, unos 2 mil pesos, quedó guardado dentro de un cajón.

La principal hipótesis apunta a que un delincuente entró a la propiedad tras romper una claraboya del baño, que sólo tiene 35 centímetros de diámetro, y desde allí se descolgó con una soga y le abrió la puerta a un cómplice.

Al conocerse el homicidio de Acedo, los vecinos de Junín realizaron una nueva movilización en reclamo de justicia y mayor seguridad, a menos de una semana del crimen de la adolescente Karen Campos, mientras atendía un quiosco de dicha localidad.

Por el crimen, el gobierno provincial ordenó el relevo de la cúpula policial de Junín: el comisario general Walter Pelle, ahora ex jefe departamental, y el comisario inspector Marcelo Arigüel, quien ocupaba el cargo de jefe distrital.