El Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño (Casacidn) consideró “un paso adelante” la resolución de la Cámara Penal de Morón que indica que el sacerdote Julio Grassi debe estar preso por la condena a 15 años de cárcel que se le impuso por abuso y corrupción de menores en 2009. “Es procesalmente un paso adelante, porque reafirma que el sacerdote Julio Gra-ssi es culpable y debe ir preso, aunque de hecho desde 2009 a la fecha sigue en libertad y sólo estuvo dos meses en prisión domiciliaria”, precisó la entidad. Por lo pronto, los abogados de Grassi anunciaron que apelarán el fallo de la Cámara.

La resolución del tribunal se basó en que Grassi violó una de las restricciones de su libertad al referirse en un programa de televisión a una víctima. Casacidn, que representaba a uno de los menores abusados por Grassi, aseguró que “actuó intensamente en la causa, y lo sigue haciendo, con el único propósito de resguardar los derechos de los afectados”. El Comité destacó, además, que la cuestión de fondo de esta causa “fue apelada, y está en la Corte Suprema de Justicia Bonaerense, aguardando su resolución desde hace ya tres años”.

En tanto, la defensa del sacerdote anunció que apelará la resolución de la Cámara y argumentó que Grassi “no violentó las normas porque no nombró a ninguno de los jóvenes denunciantes en el aludido programa de Mauro Viale de 2010”. Sin embargo, según los jueces, si bien el cura no dio el nombre del menor, hizo alusiones inequívocas referidas a él.