SOCIEDAD › NO HAY PISTAS FIRMES SOBRE EL SECUESTRO DEL PADRE DE ASTRADA
Silencio absoluto en el teléfono
En el juzgado de Marquevich aseguran que todavía no hubo pedido de rescate. Aunque la pesquisa no avanzó demasiado, un dato que llamó la atención de los investigadores es el parecido con el secuestro del hermano de Zapata, otro jugador de River.
“Lo único concreto es que todavía no hay una pista firme y que los secuestradores no han tenido ningún contacto con la familia.” Una fuente allegada al caso dijo anoche a Página/12 que la investigación del secuestro de Rubén Astrada, el padre del futbolista Leonardo Astrada, sigue virtualmente a fojas cero, mientras circularon distintas versiones sobre un supuesto pedido de rescate millonario –desmentido oficialmente— y un dato oficial, aportado por el gobernador bonaerense Felipe Solá, según el cual la familia estaba en la mira de una banda cuyos integrantes fueron detenidos recientemente. De acuerdo con Solá, sería evidente que “alguien tomó la posta” y concretó ahora el secuestro de Astrada. Sin embargo, una fuente cercana a la investigación dijo que “la familia niega que haya tenido conocimiento de un intento de secuestro anterior”, como también aseguró Solá. La única pista mencionada en el marco de la investigación es que el caso tiene características muy similares al secuestro del hermano de Víctor Zapata, otro jugador de River, cuyos autores fueron identificados pero siguen prófugos.
“No es bueno para la investigación hacer declaraciones. Lo único concreto es que no hubo ningún contacto de los secuestradores con la familia.” Una fuente judicial dijo que lo mejor por hacer es “mantener la mayor reserva posible para preservar a la persona secuestrada”. El vocero dijo que “no hay evidencia judicial” de que la familia Astrada estuviera en la mira de una banda dedicada a los secuestros extorsivos. “En enero, un conocido de Rubén Astrada, con quien se encontró en el Hipódromo de San Isidro, le dijo ‘qué hacés por acá con las cosas que están pasando’ (en alusión a los secuestros) y él comenzó a sentir un poco de temor, pero nunca estuvo basado en un dato concreto”, aclaró el vocero.
El gobernador Solá se refirió, por su parte, a otro episodio que habría ocurrido con posterioridad. “En lo que va del año –aseguró Solá en declaraciones a Radio Mitre– descubrimos una gran cantidad de bandas, sobre todo una que estaba por secuestrar al padre de Leonardo Astrada y le avisamos a la familia. Esa banda quedó presa pero alguien, evidentemente, tomó la posta.” Según Solá, además de advertir a la familia, se tomaron algunos recaudos para prevenir el supuesto intento. De acuerdo con lo que pudo saberse, la organización a la que se refirió Solá sería la llamada “Banda de los Enanos”, liderada por una chica de 15 años que primero fue detenida y luego se fugó del Instituto de Menores Pelletier, que se encuentra en el camino a Punta Lara.
Fuentes allegadas al Juzgado Federal de Roberto Marquevich, que tiene la causa del padre de Astrada y que llevó en su momento el caso de los “enanos” dijeron a este diario que la familia Astrada “nunca fue notificada de un supuesto intento de secuestro”. Ayer trascendió, de fuentes policiales, que en el secuestro de Astrada se habrían utilizado cinco autos, tres de los cuales habrían sido robados, a punta de pistola, mientras se realizaba la fuga con el secuestrado a cuestas, una circunstancia poco común en un hecho de estas características.
Las fuentes judiciales dijeron, sin embargo, que por ahora “lo único confirmado es que iban en dos autos, un Volkswagen Polo y Volkswagen Gol, que fueron los que chocaron en Boulogne con el auto en el que iba Astrada, un Ford Focus; lo demás está todo bajo interrogante porque no hay datos confirmados”. En la causa declararon varios testigos, pero según el vocero, “el relato es contradictorio y no aporta información certera”.
Por otro lado, otras fuentes de la investigación dijeron que hay alguna similitud entre el secuestro de Astrada padre y el del hermano de Víctor Zapata, también jugador de River. La primera coincidencia sería que ocurrió en el norte del Gran Buenos Aires, aunque es cierto que allí vienen ocurriendo la mayoría de los secuestros en los últimos tiempos y no está probado que haya actuado, en todos aquellos casos, una misma banda.
Un rasgo que sí parece coincidente es que intervino un grupo tipo comando, integrado por delincuentes que llevaban armas largas y chalecos antibala. Una fuente judicial confirmó que el juez Marquevich todavía no le puso una carátula definitiva a la causa, porque no hubo pedido de rescate.
“De todas maneras, por las características del caso, la hipótesis que se maneja es la de un secuestro extorsivo y es eso lo que se investiga.”