El abogado Miguel Angel Pierri, defensor del portero Jorge Mangeri, anunció que pedirá que se cite a declarar nuevamente a la mucama de la familia de Angeles Rawson, ya que –según sostuvo el defensor– a partir de constancias de la tarjeta SUBE de ella no pudo haber estado en la casa de la víctima en el horario que declaró. A su vez, declaró ante el juez Javier Ríos la mujer que denunció que hace dos años Mangeri le ofreció dinero a cambio de mantener relaciones sexuales en el sótano.

La empleada Dominga Trinidad Torres declaró ante la fiscal de la causa, María Paula Asaro, que el día del crimen ella llegó a las 8.45 a la casa de la familia en la planta baja “A” del edificio de Ravignani 2360, y que Angeles nunca entró al departamento hasta que ella se retiró pasado el mediodía. Su testimonio fue clave porque la fiscal y luego el juez de la causa dieron por acreditado a partir de sus dichos que Angeles entró al edificio pero no a su vivienda, por lo que se cree que pudo haber sido interceptada por Mangeri en el hall de la entrada.

Si bien Torres afirmó en la causa que ella arribó al departamento a las 8.45, Pierri aseguró ayer que “la información que tenemos nosotros es que tendría que haber arribado pasadas largas las diez de la mañana”. “Al ver el cuerpo seis (de la causa) donde se examinan los testimonios brindados por ante la fiscalía, vemos que hay una serie de información que corroborándola provisoriamente tiene que ver con su tarjeta SUBE”, dijo Pierri.