La zona del Obelisco porteño se convirtió ayer en un nudo de tránsito casi imposible de sortear para los automovilistas, como consecuencia de las obras del metrobús y de la construcción de una estación subterránea para combis. La situación no era mejor en el resto de la traza, entre Santa Fe y Chile, por los carriles restringidos y por cortes en las calles Cerrito y Lima. El caos vehicular se agravó además por la prohibición de doblar hacia la izquierda.

Para colmo, los automovilistas sufrieron inconvenientes por calles laterales cerradas parcialmente y señalizadas con conos que restringen la circulación.

El problema se agudizó por la tarde, cuando un importante caudal de vehículos trataba de salir de la ciudad, lo que generaba demoras en la Avenida 9 de Julio desde la autopista 25 de Mayo a la Illia. Es que la avenida tiene tres carriles por mano cerrados al tránsito, desde Carlos Calvo a Sarmiento. El tránsito también se vio dificultado en las intersecciones de 9 de Julio con Lavalle, Tucumán, Viamonte, Paraguay, Marcelo T. de Alvear y Arroyo. Hacia el Sur, el flujo vehicular se presentaba con inconvenientes en las transversales como Belgrano, Venezuela, México, Chile, Independencia, Estados Unidos, Carlos Calvo y Humberto I.