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Los cortes de ruta en Salta derivaron en un enfrentamiento entre desocupados y grupos de camioneros, que como método de presión para que los dejen pasar bloquearon el único ingreso a la ciudad de Tartagal. La intención de los choferes es desabastecer a los desocupados para que flexibilicen su protesta y abran el tránsito. Durante todo el fin de semana hubo negociaciones con las autoridades municipales y esta madrugada estaba prevista una asamblea, en la que los piqueteros podrían definir un horario de apertura de la circulación.
El conflicto ocurre en el norte de Salta, sobre la ruta nacional 34. Los cortes comenzaron el 29 de enero, impulsados por la Unión de Trabajadores Desocupados (alineados con los piqueteros “duros” del Bloque Nacional) y un grupo de Pymes cuya suerte está vinculada con las petroleras. Hay dos tipos de reclamo: a las petroleras, para que den trabajo a esas pequeñas y medianas empresas de la región (ya que muchas veces se contrata a otras que llevan trabajadores de otras zonas), y al Gobierno para que envíe planes de empleo y asistencia alimentaria.
Los piquetes se instalaron en General Mosconi, Aguaray, Tartagal y Pichanal. Al principio eran parciales, es decir que durante unas horas por día dejaban pasar a los vehículos; a mediados de la semana pasada, los piqueteros de la UTD decidieron convertirlos en totales. La medida se resolvió “ante la falta de respuesta y en cumplimiento de las resoluciones de la asamblea piquetera” que el Bloque Nacional realizó en Buenos Aires, explicó a Página/12 Rodolfo “Chiqui” Peralta. Los desocupados de la Corriente Clasista y Combativa, aclaró a su vez Juan Nievas, se fueron de la ruta porque consideran que los cortes “totales y por tiempo indeterminado son contraproducentes y enfrentan a pobres contra pobres”.
Los camioneros empezaron a armar sus piquetes entre el jueves y el viernes, a medida que iban quedando varados sin poder avanzar. Los que quisieron tomar el único camino alternativo de la zona se encontraron con que está intransitable por los temporales de lluvia. Al parecer, la bronca se desató porque los desocupados dejaron atravesar el piquete a camiones con alimentos para los comedores comunitarios. La respuesta de los otros fue montar piquetes para que la comida no pueda pasar.
Armaron dos: uno 17 kilómetros antes de llegar a Mosconi y otro en la entrada de Campo Durán, 300 kilómetros al norte de Salta capital. Los conductores argumentan que en las actuales condiciones no tienen ninguna chance de hacer su trabajo y explican además que en la espera tienen que poner plata de su bolsillo, porque el viático que les dan las empresas es limitado.
Los camioneros dijeron que los bloqueos se realizan para “hacer sentir el rigor del desabastecimiento a los piqueteros, como forma de presión para que despejen las rutas o retornen a la flexibilización que dejaba pasar en determinados horarios a los transportes en general”.
Con tanto corte, en las ciudades del norte efectivamente se empezó a sentir el desabastecimiento. En Aguaray los comerciantes efectuaron un duro planteo al intendente Norman Monteros para que solucione la situación. Dicen que ya casi no hay combustible y que los medicamentos comenzaron a escasear en casi todas las poblaciones del extenso departamento de San Martín.
Anoche, Chiqui Peralta anticipó que entre los piqueteros existe un clima favorable a flexibilizar los cortes. Durante el fin de semana hubo conversaciones con el intendente de Mosconi y a partir de las primeras horas de hoy se podrían habilitar algunos pasos. “Queremos demostrar nuestro interés en negociar”, dijo Peralta. La decisión final debe ser refrendada por una asamblea a realizarse durante las primeras horas de hoy.