El Gobierno se pronunció a favor de la entrega de un nuevo DNI acorde con su identidad de género para Lulú, la niña transgénero de 6 años, cuyo reclamo reveló Página/12. El secretario nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, Gabriel Lerner, firmó una resolución –a la que tuvo acceso exclusivo este diario– en la que dictaminó que la negativa del Registro de las Personas bonaerense a cambiar los datos de la partida de nacimiento de la pequeña, inscripta al nacer como varón, “configura una situación de afectación de los derechos” de Lulú, y en consecuencia instruyó a la Dirección de Asuntos Legales del organismo a presentarse ante la provincia para pedir que reconsidere la revocatoria al pedido de la niña y su familia. Hoy, la dirección del Registro de las Personas será notificada de la resolución.

Ayer, la mamá de Lulú le envió una carta al gobernador Daniel Scioli, en la que le pidió “encarecidamente” si puede rever la situación de su hija y se le puede otorgar finalmente el nuevo DNI que tramitaron el año pasado, bajo la Ley de Identidad de Género y de acuerdo con los requisitos exigidos para los casos de menores de 14 años. Desde la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) destacaron la importancia de la resolución de la Senaf y señalaron que está en línea con una política “comprometida con la ampliación de derechos”.

“Mi hija ha manifestado su elección de género a los 2 años de edad y desde los 4 años vive como niña e incluso concurre al jardín de infantes en sala de 5 años, donde respetan su identidad”, le recordó la mamá al mandatario provincial. La nena, su hermano mellizo y la mamá viven en el conurbano bonaerense. La carta, a la que accedió Página/12, fue recibida ayer en la gobernación. La entregó –en nombre de la mamá– Marcelo Suntheim, miembro de la CHA, entidad que acompaña el reclamo de la familia.

“El DNI es necesario pues debe reflejar no sólo su identidad sino el respeto que merece en el área de salud cada vez que la niña se enferma”, ya que “pasa por situaciones humillantes que le generan inmensa angustia cada vez que debemos presentar su DNI con nombre de varón cuando ella es una niña trans”, contó la mamá. Y le pidió al gobernador que considere los derechos de Lulú, “ya que es un caso excepcional” y está en riesgo “su integridad psicológica”.

En diálogo con Página/12, Suntheim señaló el carácter “inédito” del pronunciamiento de la Senaf al reconocer que los niños y niñas tienen una “capacidad progresiva” para dar su consentimiento, tal como lo establece la Convención sobre Derechos del Niño, que tiene jerarquía constitucional. El nuevo DNI para Lulú fue denegado por el asesor de Incapaces del Tribunal de Morón el 27 de septiembre de 2012 y por la directora del Registro de las Personas de la provincia de Buenos Aires, Claudia Corrado, el 12 de diciembre de ese año, con el argumento de que “el niño (sic) reviste la calidad de menor impúber, toda vez que no ha cumplido la edad de 14 años”, y en consecuencia “tiene incapacidad absoluta, presumiendo que los actos practicados por ellos son realizados sin discernimiento”. Con abundante fundamentación que cita tratados internacionales de derechos humanos y niñez, la resolución de la Senaf –de 12 páginas– rebate esa argumentación. El organismo que depende del Ministerio de Desarrollo Humano, que encabeza Alicia Kirchner, analizó el caso luego de que la mamá de Lulú le enviara una carta a la Presidenta, contándole los padecimientos de su hija por tener un DNI con foto y nombre de varón, tal como informó este diario en exclusiva. “Las actuaciones se iniciaron a partir de la intervención dada a este organismo por la Presidencia de la Nación”, dice la resolución. Puntualmente, la Senaf enumeró que la negativa de la provincia al reclamo de la niña afecta sus derechos a no ser discriminada por razones de edad o sexo, a la preservación de su identidad y a ser oída en todo asunto que la involucre, contemplados en la Convención sobre Derechos del Niño.

En el expediente se incluyeron los artículos publicados en este diario, donde la mamá contó la historia de Lulú. La Senaf citó a la madre y a la niña, que fueron entrevistadas por el psicólogo Fernando Mariezcurrena y la abogada Marisol Burgués, del organismo. En el encuentro, la pequeña se identificó con el nombre de Lulú y lo escribió en un dibujo que hizo, dice la resolución. “La niña demostró conocer y comprender la situación en que se encontraba” y “manifestó querer un DNI con su nombre”, agrega el documento. La Senaf también entrevistó a la psicóloga Valeria Paván, de la CHA, encargada del acompañamiento terapéutico de la nena y de su grupo familiar, y a Suntheim. Y tuvo en cuenta un informe del psiquiatra Alfredo Grande, que asiste a la familia de Lulú, en el que señala que es “imperioso” que la niña tenga “la ratificación real y simbólica de su identidad por deseo en el DNI, que al no modificarse resulta altamente conflictivo para la niña”.

La mamá de Lulú presentó hace unos diez días un “recurso administrativo jerárquico de reconsideración” ante el Registro de las Personas bonaerense, última instancia administrativa para reclamar el cambio de nombre en el DNI. La Ley de Identidad de Género justamente establece que ese trámite se realice por vía administrativa y no judicial, como ocurría hasta la sanción de la norma. Incluso prevé un mecanismo para los casos de personas menores de 14 años, que deben presentarse acompañados por sus padres (o representantes legales) y un abogado del niño. En el caso de Lulú, indicó Suntheim, se cumplieron esos requisitos. El expediente del pedido es el Nº 2209-92.737/12 y se encuentra en el organismo provincial. Lulú, mientras tanto, se ilusiona con tener pronto un nuevo DNI.