Los avisos desoídos por la Subsecretaría de Trabajo porteña ante denuncias de sus inspectores son recurrentes. El 29 de septiembre de 2008, uno de ellos le elevó al coordinador de Higiene y Seguridad, Fernando Cohen, el pedido de clausura para una papelera de La Boca (acta 14.684/08), vecina al depósito de Iron Mountain incendiado. En la nota le informaba: “Habida cuenta de las infracciones observadas reiteradamente en incumplimiento a los plazos otorgados y teniendo en cuenta el riesgo que opera sobre los trabajadores en dicho lugar, toda vez que no han tomado todas las medidas recomendadas por el suscripto en carácter de inspector de Higiene y Seguridad en el Trabajo, habilitado por matrícula para dicho ejercicio, con vasta experiencia en la función, como así también en la actividad docente específica”.

Ante la inexistencia de la clausura solicitada a la subsecretaría, el inspector deslindó “toda responsabilidad sobre cualquier siniestro que afecte a dicho establecimiento”. La nota la firmaba el ingeniero Edgardo Castro, el mismo que denunció y ordenó clausurar en 2008 por graves irregularidades el depósito de Iron Mountain, incendiado seis años después.