Hoy continuará el juicio contra los dos policías bonaerenses acusados de fusilar a escopetazos a dos jóvenes y provocar heridas graves a un tercero, luego del descarrilamiento de un tren, en febrero de 2011, frente al barrio La Cárcova, en José León Suárez. En los tribunales de San Martín, en donde se lleva a cabo el juicio desde el jueves pasado, declararán como testigos los policías de la Bonaerense 2 que participaron en la represión y, en especial, a partir de mañana, el comisario Víctor Hualde y el subcomisario Amílcar Pino, quienes tuvieron una participación activa en el lugar durante los hechos denunciados. Los testigos sostuvieron que Hualde y Pino abandonaron el escenario del descarrilamiento, mientras los vecinos de La Cárcova se lanzaban sobre las cajas caídas del tren, y se dirigieron a la subcomisaría a buscar balas de goma y una pistola lanzagases.

El Tribunal Oral en lo Criminal 2 de San Martín lleva adelante el juicio contra el subinspector Gustavo Vega y el oficial Gustavo Rey, acusados de los homicidios de Franco Almirón, de 16 años, y Mauricio Ramos Arce, de 19, y de las heridas graves sufridas por Joaquín Romero, de 22. En la audiencia del viernes último declararon familiares y amigos de las víctimas. Primero lo hicieron las madres de los fallecidos, Beatriz Almirón y María Elena Ramos. Luego fue el turno del hermano de Franco, Javier Almirón, y de dos amigos de los fallecidos, Marcelo Gómez y Angel Aguirre, quienes estaban con ellos cuando recibieron los disparos.

En la audiencia de hoy, el tribunal escuchará los testimonios de seis policías de la Bonaerense. Lo más importante, sin embrago, se espera para mañana y el miércoles, cuando declaren Hualde y Pino, comisario y subcomisario de la 4ª de José León Suárez. Ambos se fueron del lugar del descarrilamiento y se dirigieron a la dependencia policial en búsqueda de cartuchos con balas de goma y una pistola lanzagases, según afirma la acusación en base a testimonios policiales. La pistola fue usada por Carlos Aguirre, también de la 4ª, quien disparó contra un chapón, detrás del que se escondían Franco y Mauricio. El gas lacrimógeno los obligó a salir y fueron baleados por Gustavo Rey, de la Bonaerense 2. En otro sector, Gustavo Vega, de la comisaría 2 de San Martín, disparó contra Joaquín, a quien hirió gravemente. Ambos, Rey y Vega, dispararon escopetazos con postas de plomo.

El 3 de febrero de 2011, cerca de las 14.30, un tren de carga de TBA descarriló frente a La Cárcova. Unas horas antes, cuatro delincuentes mataron al subteniente Marcelo Houriec, colega de Hualde, mientras patrullaba el Camino del Buen Ayre, cerca de la zona del descarrilamiento. Hualde participó de la investigación del crimen de su colega y llegó a La Cárcova dispuesto a tomar venganza. Los vecinos de ese barrio trataron de llevarse algunas de las cajas diseminadas, pero la reacción policial los detuvo. En su momento, el ministro de Seguridad y Justicia, Ricardo Casal, difundió la versión que sostenía que una banda de delincuentes había descarrilado el tren y pretendía robar el cargamento, lo que provocó los disparos. La versión fue descartada por la Justicia porque las pruebas indicaron desperfectos ferroviarios.

Los querellantes intentarán demostrar que, más allá de los autores directos de los disparos, hubo órdenes jerárquicas para reprimir. Las familias de las víctimas son acompañadas por el CELS y el Movimiento Evita. El juicio se llevará adelante hasta el 11 de marzo. Sus jueces son Alejandro Moramarco Terrarosa, Oscar Correa y Silvio Chagaya.