SOCIEDAD › CEDIO LA BARANDA DE UN ENTREPISO
Heridos en una disco
Más de veinte adolescentes, algunos con lesiones y otros con ataques de nervios, fueron atendidos ayer a la madrugada en distintos hospitales de San Martín luego de que una baranda ubicada en un entrepiso de un boliche bailable cediera y provocara la caída de decenas de chicos a la pista, donde otros tantos estaban bailando. La suerte quiso que los lesionados solo sufrieran heridas menores y fueran rápidamente dados de alta. A excepción de una chica de 19 años quien, con fractura de clavícula, debió ser trasladada a una clínica de la Capital para su atención. El boliche fue clausurado en forma preventiva y hoy se harán las pericias para determinar si hubo negligencia por parte de los dueños. También se investiga por qué había menores de 18 años fuera del horario permitido.
Aprovechando el feriado del lunes la disco Soul Train, una de las más concurridas de San Martín, abrió sus puertas el domingo a la noche. Todo transcurría normalmente entre cumbia y rock & roll hasta que cerca de las dos y media de la madrugada una de las barandas del entrepiso con el que cuenta la disco cedió y cayó sobre la pista, arrastrando con ella a decenas de chicos que, acodados sobre el tirante, miraban desde arriba.
El saldo del accidente fue de cerca de 15 heridos, entre los que cayeron y los que los recibieron abajo, quienes afortunadamente sólo presentaron lesiones leves y, luego de ser atendidos, pudieron retirarse a sus hogares. “El caso más grave que tuvimos fue el de una chica de 19 años que sufrió la fractura de su clavícula y que, por pedido de sus familiares, fue derivada a una clínica de la Capital para su atención”, explicaron desde el hospital Thompson de San Martín, uno de los lugares adonde fueron trasladados los heridos por el servicio de emergencias municipal. Voceros de esa central reconocieron que la madrugada de ayer, para ellos, fue un verdadero caos. “Poco después de las 2.30 nos llamaron de una remisería que está al lado de la disco y desde entonces nuestras cuatro ambulancias no dejaron de ir y volver hacia los hospitales.”
Notificados del hecho, desde la fiscalía de San Martín decidieron clausurar preventivamente el boliche y colocar una custodia para impedir que ingresen al lugar el dueño y los empleados, al menos, hasta que se hagan las pericias del caso sobre la baranda. “En principio mañana –por hoy– vamos a comenzar las pericias y analizar a fondo las habilitaciones para ver si está todo en regla”, explicó Hernán Zuazo, vocero de la fiscalía de San Martín.
Otro punto a investigar será determinar por qué, pese a lo avanzado de la hora, se encontraban en el lugar adolescentes de entre 13 y 17 años, cuando existe un horario de matinée para que concurran los menores que se extiende, en teoría, hasta la medianoche.