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La Procuración Penitenciaria de la Nación hizo saber ayer su preocupación por la desafectación de un sector de la cárcel de mujeres de Ezeiza para alojar a adultos mayores comprometidos en casos de lesa humanidad. La medida fue tomada por la Dirección Nacional del Servicio Penitenciario Federal, que adujo que se trata de una decisión transitoria por el aumento de la población penal. Para la Procuración, la medida “revela tanto la improvisación en la prevención y solución del hacinamiento carcelario como el escaso cuidado por la ejecución de medidas de esta clase en forma respetuosa de los derechos de las personas detenidas”.

La decisión había sido tomada el 7 de mayo pasado, autorizando el alojamiento transitorio de imputados y condenados por crímenes contra la humanidad en el Sector A del Centro de Detención de Mujeres Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás (Unidad 31). El trámite se cumplió ayer y un total de 28 internas fueron retiradas y enviadas a otros establecimientos.

La decisión del Servicio Penitenciario, de acuerdo con la resolución, es una medida transitoria frente al “aumento considerable y sostenido del total de la población penal, que representó un incremento de 365 detenidos (durante el primer cuatrimestre de 2014) y con tendencia claramente en franco ascenso”.

Sin embargo, según la Procuración Penitenciaria, el hecho “no es novedoso y hace tiempo que se viene denunciando la superpoblación y la necesidad de diseñar mecanismos preventivos idóneos y de un activo compromiso judicial”.

“El traslado intempestivo de alrededor de un centenar de personas no es más que un emergente de un sistema carcelario agotado y superpoblado que utiliza al encierro carcelario como medida cautelar predominante, desatendiendo las consecuencias concretas que impone sobre el cuerpo y la vida de las y los detenidos”, añadió.