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La Cámara de Apelaciones porteña eliminó el cuadro tarifario para subterráneos, que establecía descuentos a partir del viaje 16 en un mismo mes y la extensión de abonos con vencimientos de al menos 180 días, con lo cual validó el esquema tarifario que impulsan la empresa Metrovías y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. El fallo será apelado por el legislador porteño Alejandro Bodart, impulsor de la causa judicial para frenar o al menos morigerar el aumento.

La Sala III de la Cámara revocó el fallo de la jueza Elena Liberatori quien, en mayo último, había intimado al gobierno a aplicar un nuevo esquema de descuentos, que consideró más equitativo. Pero ni la empresa Sbase ni Metrovías lo aplicaron, argumentando dificultades operativas.

“Vamos a apelar porque nos parece una barbaridad que la Justicia se ponga de parte de una empresa monopólica que viene incumpliendo prácticamente todas sus obligaciones”, dijo el legislador del Movimiento Socialista de los Trabajadores.

Con el fallo de la Cámara, queda vigente el cuadro tarifario según el cual, en un término de 30 días, los primeros 20 viajes con tarjeta SUBE cuesten 4,50 cada uno. Del boleto 21 en adelante el costo es de 3,60 pesos; desde el 31, 3,15 pesos y a partir del 41, 2,70 pesos.

En respuesta a una apelación presentada por Bodart, la jueza Liberatori exigió en mayo pasado a Metrovías que instrumente nuevas bandas de descuentos que garanticen el acceso de los usuarios a la tarifa más baja de 2,70 pesos y que deje sin efecto los 30 días de plazo máximo para utilizar los boletos. Así, había dispuesto que a partir del viaje número 17 se aplicara una tarifa de 3,60; a partir del viaje 25, de 3,15 mientras que la tarifa de 2,70 se aplicaría desde el viaje 33 (y no del 41).

Bodart aseguró que con el fallo de la Cámara de Apelaciones “se sigue fortaleciendo a una empresa concesionaria que en estos años no ha invertido un peso y no ha hecho nada”. “Los aumentos no tienen ninguna relación con los costos reales del servicio”, señaló el legislador y agregó que la empresa “no pudo presentar ante la Justicia costos que justifiquen el aumento tarifario”.

“La empresa Metrovías recibe subsidios millonarios del gobierno porteño y casi se le está pagando 5 pesos por encima de los 4,50 pesos que cobran por boleto, lo que hace un ingreso de 9,50 pesos por cada pasaje”, explicó Bodart. El legislador afirmó que cuando la Auditoría de la Ciudad analizó los costos de Metrovías “descubrió que el precio no podía ser más de 5,50 pesos por boleto, es decir que están cobrando casi el doble de lo que deberían cobrar”.

El fallo de la Cámara avaló un dictamen de la fiscal Karina Cicero, quien planteó que no advierte que “se lesionen preceptos constitucionales de equidad como manifestó la jueza Liberatori, puesto que quienes se hallan en las mismas situaciones reciben el mismo tratamiento”.