SOCIEDAD
El chico que fue a clase con un arma en la mochila
Ocurrió en una escuela pública del barrio Las Cañitas. El alumno, que cursa quinto grado, será tratado por un equipo de psicólogos y asistentes sociales.
“¿Qué tenés en la mochila?”, preguntó la maestra de quinto a uno de sus alumnos. Poco antes, la madre de otro chico le había advertido que un compañero de su hijo llevaba entre sus útiles un arma de fuego, que cada tanto exhibía frente a los demás. El alumno en cuestión fue llevado hasta dirección, donde los maestros revisaron sus pertenencias y comprobaron que guardaba un revólver calibre 32 descargado. Sucedió el miércoles en la Escuela Nº 8, República de Armenia, ubicada en Arce 611, en el exclusivo barrio de Las Cañitas. Las autoridades educativas porteñas notificaron a los padres del chico y se radicó una denuncia por “portación de arma” en la Comisaría 31ª de la Policía Federal.
El chico no será sancionado, sino que “recibirá contención por parte de un equipo interdisciplinario, integrado por psicólogos y asistentes sociales”, dijo a Página/12 la directora general de Escuelas de la ciudad, Haydee Caffarena. El caso fue derivado al Consejo por los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la ciudad, que indagarán en su entorno familiar los motivos que pudieron determinar este tipo de conducta.
“No se trata de castigar ni de expulsar a nadie. Queremos saber las razones que impulsaron a este chico a portar un arma, llevarla al colegio y exhibirla a sus compañeros como si se tratase de una diversión más. Los chicos viven actualmente en contextos donde se hace difícil diferenciar qué está bien o mal. Ven cosas en televisión que no pueden entender con claridad. Por eso, los equipos interdisciplinarios trabajan, especialmente, con su entorno familiar”, explicó la funcionaria.
La escuela tiene un régimen de doble escolaridad. Algunos alumnos almuerzan en el establecimiento y otros se retiran por unas horas a su hogar para retornar por la tarde. Fue en una de esas pausas cuando la madre de uno de los alumnos se acercó al colegio para hablar con la maestra de quinto y contarle sobre la conducta que mostraba el compañero de su hijo.
Según Caffarena, tras un suceso como éste, en una escuela, “se produce una herida institucional que hay que cerrar. Hay temores, recelos, miedos. hay que reestablecer la confianza y llevar tranquilidad a todos. Esa es la tarea que cumplen los equipos profesionales de la ciudad”. Y aseveró que es “la primera vez” que un hecho de este tipo sucede en el colegio.
No fue éste el único caso de portación de armas por parte de un escolar que se produjo en estos días. También el miércoles, en Córdoba, una chica de 14 años fue detenida por personal policial luego de que las autoridades del Instituto Provincial de Enseñanza Media (IPEM), ubicado en el barrio General Paz, denunciaran que había concurrido al establecimiento con un revólver calibre 22 que tenía dos balas en su cargador.