Los tres detenidos el lunes y un cuarto que se agregó ayer a la mañana por el crimen de Lola Chomnalez, la adolescente argentina asesinada en la localidad uruguaya de Barra de Valizas, fueron liberados ayer luego de haber sido indagados por la jueza del departamento de Rocha, Marcela López. Ninguno de ellos fue identificado como el albañil buscado por la policía local, sobre quien sólo existen testimonios que lo señalan haciendo “movimientos sospechosos”. El vocero de la Suprema Corte de Uruguay, Raúl Oxandabarat, aseguró a Página/12 que todos conocían al techista aunque desconocían su paradero. Además, señaló que la madre del techista se presentó de manera voluntaria a declarar y dijo no saber tampoco dónde estaba. Según el funcionario, la jueza López ordenó localizar también a una segunda persona, hijo de una mujer que tiene un almacén en Valizas y en el que trabaja la madre del principal apuntado por la Justicia.

“La jueza dispuso el cese de detención de los cuatro hombres”, informó Oxandabarat. Las cuatro personas, que habían sido detenidas entre la noche del domingo y la tarde del lunes, declararon ayer ante López. “La idea era que aportaran información a la causa y comprobar que no tuvieran vínculos con la víctima”, afirmó.

El funcionario indicó que todos coincidieron en asegurar que conocen al principal sospechoso, pero no saben dónde se encuentra porque no tendría un domicilio fijo. Además, declaró voluntariamente ante la magistrada la madre del buscado, identificado con las iniciales A. C. J. y a través de un dictado de rostro que difundió el Ministerio del Interior uruguayo. Oxandabarat sostuvo que la mujer dijo no saber dónde está su hijo.

El vocero judicial añadió, además, que la jueza ordenó a la Policía no sólo localizar a ese hombre, sino también al hijo de una mujer que es dueña de un almacén en Valizas, en el que trabaja la madre del hombre buscado. “El joven, llamado H., tendría relación con el hombre del identikit. Esta misma persona, anteriormente, no se presentó a declarar en la línea de investigación que apuntaba a la persona que había dicho conocer a una mujer llamada Luna (el pescador liberado el domingo), igual que el segundo nombre de Lola.”

La magistrada procura que esta persona (el joven llamado H.) sea llevada a declarar y aporte datos a la investigación, particularmente sobre la localización del hombre buscado por la Justicia desde el lunes. De acuerdo con los investigadores, la persona del identikit estuvo en Valizas el 27 y 28 de diciembre pasados, cuando realizó tareas de albañilería en una vivienda situada frente a la playa.

En tanto, la jueza López aguardaba para las próximas horas el informe con los resultados de los allanamientos realizados en distintos domicilios de la localidad de Castillos, donde residen las cuatro personas que ayer recuperaron la libertad.

En ese sentido, el diario uruguayo El País señaló que en uno de los procedimientos, ordenados por la Justicia de Castillos, los efectivos policiales secuestraron una crema para manos, fabricada en la Argentina, en la casa de uno de los indagados, y que el dueño de la vivienda no supo explicar su procedencia.

Oxandabarat dijo a este diario que todavía no habían llegado los resultados de los allanamientos. La Justicia estaba a la espera también de la carpeta técnica con los estudios forenses y los peritajes de los teléfonos de Lola y el marido de su madrina, Hernán Tuzinkevich.

Por otro lado, el padre de Tuzinkevich, Jorge, reiteró que en el expediente “no existe nada que los vincule” con el crimen de la adolescente. Además, indicó que su nuera, Claudia Fernández, viajó a Uruguay para entregar a la Justicia una cámara fotográfica que contiene imágenes que demuestran que Lola estaba con vida el domingo por la mañana, lo que corroboraría que la muerte se produjo la tarde de ese día.

El hombre remarcó que la situación anímica de su hijo es “un desastre”, por lo que está recibiendo asistencia psiquiátrica. “Claudia también está destrozada”, dijo, a la vez que consideró que “no hay nada que los vincule con la muerte de Lola”.

Por su lado, el futuro canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, criticó el tratamiento de los medios argentinos: “Si hubiera muerto una chica uruguaya en Argentina, ¿le hubieran dado tanta importancia?”.