El debate por la despenalización del aborto en Chile derivó en un duro intercambio de opiniones en el Congreso, durante el que un diputado de la Democracia Cristiana recibió fuertes críticas de sus propios pares partidistas cuando responsabilizó a las mujeres por las violaciones. El diputado Pablo Lorenzini (DC) sostuvo que, según su apreciación, “no existen límites” y no se puede saber si una mujer “fue efectivamente violada”. No conforme con esto, afirmó que “hay miles de casos de mujeres que pueden denunciar haber sido violadas para practicarse un aborto y en realidad tomaron un traguito de más o estaban apenadas y en esas circunstancias el hombre es muy hábil y las convenció pero ella no quería, lo que configuraría un daño físico y no una violación”.

Las palabras de Lorenzini desa-taron una furiosa réplica de su propio partido. La diputada René Saffirio, también de la Democracia Cristiana, llegó a calificar a Lorenzini de “descerebrado”, y pidió disculpas a las mujeres por las expresiones. Por su parte, la ex ministra del Servicio Nacional de Mujeres (Sernam) Laura Albornoz y militante DC también se disculpó con lo que calificó como una “ofensa” a las mujeres. En esa misma línea, el jefe de la bancada, Matías Walker, aseguró que una violación “no es un acto que alguien pueda justificar o explicar”.

El proyecto de despenalización del aborto fue presentado en el Congreso el 31 de enero pasado por la presidenta Michelle Bachelet para su debate. La iniciativa propone despenalizar el aborto en caso de malformación fetal, riesgo de la vida de la madre o de violación. El aborto bajo cualquier situación estaba prohibido en este país desde la dictadura de Augusto Pinochet. El proyecto reconoce a los médicos el derecho a la “objeción de conciencia”, pero establece que el centro de salud estará obligado a derivar a la paciente a un profesional dispuesto a tratarla.