Tres gendarmes fueron pasados a disponibilidad, acusados de estar involucrados en la violación de una chica de 15 años, en el Parque General Manuel Belgrano, de Monte Chingolo. Los efectivos formaban parte del Operativo Centinela y vivían en el Parque, ubicado en las inmediaciones del barrio donde la adolescente vive con su familia. De acuerdo con la denuncia, realizada por militantes del Frente Popular Darío Santillán (FPDS), del que participa el padre de la chica, el abuso habría sido cometido el sábado 31 de enero por la tarde, algo que la víctima recién pudo contar a su madre al día siguiente. La familia denunció que en la salita municipal del barrio brindaron a la joven la píldora de anticoncepción de emergencia, pero no aplicaron el protocolo para abusos sexuales y tampoco realizaron la denuncia. Además, en la Comisaría de la Mujer de Lanús hubo reticencias a la hora de tomar la denuncia, y aunque el peritaje forense fue reconocido como “urgente”, le dieron turno para el 7 de abril. La denuncia quedó radicada en la UFI 4, de Lomas de Zamora, que tampoco realizó el peritaje por falta de personal. Recién ayer, en La Plata, la joven recibió medicación para prevenir enfermedades de transmisión sexual y ser revisada por médicos forenses.

Los gendarmes pasados a disponibilidad fueron tres. De acuerdo con la denuncia, mientras uno de ellos, de nombre Nicolás, abusaba de la adolescente, a quien había encerrado en un baño, otro efectivo vigilaba para alertar en caso de que se acercara alguien, y un tercero se había quedado con la prima de la víctima, una chica de 13 años. Luego del abuso, el efectivo llamado Nicolás habría enviado mensajes de texto desde su celular al de la víctima, quien se negó a responderle, por lo que él pidió a una hermana de la chica que intercediera y le dijera que contestara. Antes del sábado 31, el gendarme ya había pedido el número de celular a la adolescente y solía enviarle mensajes de texto.

“No funcionó ningún mecanismo institucional” de auxilio luego del abuso, dijo a este diario Florencia Vespignani, del FPDS. En la salita, “no hacen la denuncia y no le dan el kit de emergencia por enfermedades de transmisión sexual”; en la comisaría, se toparon con gendarmes “y una de las policías le dijo ‘no nos mientas’”; en la UFI “toman la denuncia, pero le dicen que no hay médico para el peritaje, y se va a la casa”.