Los adolescentes porteños cada vez pasan más tiempo conectados a Internet, la mitad admite haberse sentido mal por alguna situación desagradable que vivieron on line, pero rara vez hacen algo al respecto. Estos datos son algunas de las conclusiones que arrojó un estudio sobre la relación de los jóvenes con la tecnología, realizado por la empresa Microsoft, con el objetivo de reflexionar y mejorar la seguridad y los usos informáticos en todos los sectores de la sociedad. La investigación sostiene que los chicos de 15 a 17 años participan de nuevas formas de comunicación donde hacen todo por la web: se informan, se entretienen y se relacionan con los demás, lo que los expone más a los riesgos de Internet. Mientras que a un 40 por ciento de los encuestados le preocupa interactuar con desconocidos por la duda sobre sus intenciones, un 50 por ciento no tiene temores debido a que se siente inmune y experto.

La investigación “Seguridad y Confianza en Internet” es un estudio cuantitativo en el que, durante febrero y abril de este año, se encuestaron a 650 adolescentes de entre 15 y 17 años, que estudian en escuelas públicas y privadas de la ciudad. Ayer, se presentó en las oficinas de Microsoft Argentina, en el microcentro porteño.

Del acto participaron Alejandro Anderlic, director de Legales y Asuntos Corporativos de la empresa; Jorge Cella, director de Tecnología y Ciudadanía Corporativa, y Roxana Morduchowicz, doctora en Comunicación y especialista en culturas juveniles, que fue la encargada de coordinar la encuesta. Además, participó el director Nacional de Protección de Datos Personales, del Ministerio de Justicia de la Nación, Juan Cruz González Allonca.

El estudio estuvo focalizado en las situaciones incómodas que los jóvenes viven a través de Internet, de manera de poder analizar las condiciones de seguridad informática actuales y, en especial, entender las formas en que los adolescentes se apropian de las nuevas tecnologías. “Esperamos profundizar sobre la adecuada protección y uso de la tecnología para que el Estado, las empresas, la academia y la sociedad civil alcancen el mayor provecho posible, con la mayor seguridad”, sostuvo Anderlic.

Según el informe, cuatro de cada 10 jóvenes están las 24 horas conectados a Internet y 5 de cada 10 permanecen hasta que se van a dormir. Sólo uno de cada 10, se conecta menos de tres horas. “Cada vez más chicos están conectados, incluso cuando duermen. Esto no quiere decir que resignan sueño. No apagan nunca la PC o el celular para estar disponibles las 24 horas”, indicó Morduchowicz.

Asimismo, los jóvenes dedican la mayor parte de su tiempo libre a navegar por Internet. Tres de cada diez tienen total confianza en Internet y el 20 por ciento de los encuestados guarda toda su información en la web. La especialista explicó que “el alto nivel de credibilidad puede atentar con la capacidad reflexiva de los usuarios, a la hora de distinguir la intencionalidad de las informaciones disponibles y de medir el alcance de sus publicaciones”. A mayor tiempo de conexión y confianza, destacó, se viven más situaciones de riesgo.

Una de las consideraciones más importantes es que un 50 por ciento de los adolescentes encuestados admitió haberse sentido mal por alguna situación que vivieron en Internet. Entre los motivos más destacados se encuentran páginas, fotos y videos con contenidos de violencia y sexo que los incomodaron o casos en que fueron víctimas de invitaciones groseras, insultos, amenazas o burlas.

Para Morduchowicz, los casos de bullying en la web se distinguen de los de otras épocas por la gran amplitud de la audiencia, el mayor tiempo de duración de las cargadas y el anonimato en el acoso. El informe revela que, en casos de incomodidad, un 70 por ciento de los jóvenes no hizo nada, un 20 habló con amigos y un 5 con los padres. Es que los chicos no consideran a sus mayores como referentes en temas informáticos.

Un dato interesante se refiere a las preocupaciones de los jóvenes en torno de Internet. Un 50 por ciento de los encuestados no se preocupa por nada porque dice saber cómo manejarse. En tanto, el resto asegura temer principalmente a interactuar con gente de malas intenciones. En un segundo plano, están atentos a no creer en todo lo que dice Internet y a casos de acoso.

“La sociedad juvenil cambió y tiene nuevas formas de comunicarse, no se encuentra más aislada. El chico se maneja en un mundo audiovisual lleno de pantallas”, dijo Morduchowicz. “Que los chicos se sientan inmunes a los riesgos es un problema. Por eso es importante que los padres estén al tanto de lo que hacen, sin invadir su privacidad. Aunque no sepan usar Internet, ellos tienen la experiencia de vida”, agregó.

Por su parte, González Allonca valoró este tipo de estudios y la articulación entre empresas y Estado para la aplicación de políticas públicas en el tema. “La seguridad informática es un derecho humano. La privacidad es uno de los pilares fundamentales de la democracia”, afirmó.