Un suboficial de la Policía Federal, con su familia presente, se resistió a un robo a los tiros, mató a dos delincuentes e hirió a otros dos. El hecho ocurrió en una casa de la calle Pedro Elustondo al 100, de Quilmes, al sur del conurbano. Tanto el efectivo como su esposa e hijos resultaron ilesos. Todo comenzó cuando el suboficial –vestido de civil, porque estaba de franco– ingresaba su auto en el garaje; adentro de la casa lo esperaba su familia. En ese momento cuatro hombres descendieron de un Volkswagen Gol Power y lo amenazaron con intenciones de robo. Tras irrumpir con violencia en el interior de la casa, los asaltantes comenzaron a revolver los ambientes en busca de dinero, electrodomésticos, y objetos de valor. Todo sucedía ante la presencia de la esposa y los hijos del suboficial, quien aprovechó un descuido de los ladrones, extrajo su arma reglamentaria guardada en un placard y dio la voz de alto. Tras un fuerte tiroteo, en el living quedó fallecido uno de los delincuentes. Otro de los ladrones –muy malherido– salió corriendo, pero murió antes de que pudiera ser atendido. Los otros dos escaparon a bordo del auto en el que habían llegado, pero fueron detenidos luego en el Hospital de Quilmes. Como uno de ellos es menor de edad, la causa quedó en manos de un fiscal de Fuero Penal Juvenil de Quilmes. Asimismo, la Justicia ordenó el secuestro del arma reglamentaria utilizada por el policía y las que utilizaron los delincuentes.