Un cuadro de neumonía fue lo que provocó el fallecimiento de Marcelo Diez, el hombre que murió en un centro asistencial de Neuquén tras permanecer 20 años en estado vegetativo y a sólo cinco horas del fallo de la Corte Suprema, que habilitó la posibilidad de que se le permitiera acceder a la muerte digna. El director médico del Centro de Medicina Integral del Comahue de Neuquén (CMIC), Rodrigo Rabuffetti, informó en un comunicado oficial que “Marcelo Diez ingresó a CMIC” con un “diagnóstico de neumonía”.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, destacó que el reconocimiento de la Corte Suprema a la muerte digna de Diez no fue una decisión particular de la Justicia, sino una ley del Congreso de la Nación. El ministro coordinador recalcó que no hubo “eutanasia”, sino que se evitó sumar tratamientos que llevaran a Diez a una “prolongación de la vida” que lo iba a “hacer sufrir”.

Por su parte, el obispo de Neuquén, Virginio Bressanelli, declaró “no compartir el fallo de la Corte”, pero dijo sentirse en paz cuando “se supo que la vida de Marcelo entre nosotros se había cerrado en forma natural”.