Después de la concentración masiva del miércoles pasado, los docentes de la ciudad de Buenos Aires volvieron a brindar su respaldo a Elsa Vincová y Alejandra Bellini, la directora y la maestra desplazadas de sus cargos en el Jardín de Infantes Común 2 de Flores al que concurría el nene que murió tras recibir una brutal golpiza por parte de su padrastro. En un gesto de solidaridad, ningún postulante se presentó al acto público con el que el Ministerio de Educación porteño intentó cubrir el cargo de directora de esa institución.

El acto destinado a vicedirectoras, secretarias y maestras de sección consistió en una amplia convocatoria, ya que habilitaba a docentes con sólo 33 puntos a tomar el cargo, pero el intento fracasó, ya que ningún docente se presentó para concursar.

“Hubo un acto para designar suplente para la directora Elsa, se convocó a más de mil docentes, pero ninguno se hizo presente para tomar el cargo. La escuela sigue sin directora, lo cual es un mensaje de solidaridad por parte de la comunidad educativa y una expresión de repudio a la decisión del Ministerio de Educación de la Ciudad”, dijo a Página/12 Mariano Denegris, secretario de prensa del gremio UTE-Ctera.

El repudio generalizado al desplazamiento de Vincová y Bellini quedó demostrado durante la movilización del miércoles pasado frente al establecimiento.

En un primer momento, las maestras jardineras de la ciudad de Buenos Aires que por su puntaje podrían haber reemplazado a Bellini “dejaron las sillas vacías de la convocatoria”, amplió Denegris. Sin embargo, se decidió “expresar el repudio sólo en el cargo de la directora”, explicó el vocero del gremio UTE.

Según Denegris “dejar vacante el cargo de la maestra implicaba que muchos nenes quedaran sin esa figura de contención”, en tanto que dejar vacante el cargo de la directora para expresar el repudio de la comunidad escolar a la arbitraria decisión del desplazamiento “no afectaba directamente a los chicos”. Ante esta situación, aquellos docentes que fueron llamados para cubrir el cargo de la directora escolar no aceptaron reemplazarla.

Según manifestó Denegris a este diario, la comunidad educativa busca “que se vuelva atrás con este desplazamiento y se restituya a las docentes en sus cargos”. Para Denegris, la medida del ministerio fue “una decisión enmarcada en realizar una pantomima electoral y hacer uso de lo que pasó en el jardín para la campaña”.

La decisión del Ministerio de Educación porteño de separar del cargo a las profesionales de educación de la institución donde concurría Agustín Marrero, asesinado por su padrastro el 9 de junio pasado, también motivó un paro masivo el miércoles pasado que fue convocado por los gremios UTE, Sedeba, Camyp y Ademys.

Informe: María Fernanda Rezzano.