El martes de la semana pasada, por tercera vez desde 2010 hasta la fecha, en horas de la noche se incendió el Hogar Nuestra Señora del Valle, ubicado en el barrio de Caballito, que depende del gobierno porteño y donde están alojados 43 niños, niñas y adolescentes de hasta 14 años. El fuego, por razones que se investigan, se produjo en una habitación destinada a las niñas y no hubo desgracias personales por una casualidad que, a la vez, desnuda la precariedad de un lugar que está supuestamente destinado a dar protección a chicos en situación de vulnerabilidad enviados allí por orden judicial. No hubo que lamentar víctimas porque los 43 niños y niñas habían sido llevados, en la mañana del martes, a un espacio que el Gobierno de la Ciudad tiene en la Costanera porque el edificio de Caballito tenía que ser desalojado para realizar un operativo para eliminar a las ratas que se habían adueñado del lugar y que ponían en riesgo la salud de los chicos y chicas.

De acuerdo con el pedido de informes elevado a las autoridades porteñas por el legislador José Cruz Campagnoli, del bloque Nuevo Encuentro, la última auditoría realizada en el lugar dio cuenta de la presencia en el Hogar Nuestra Señora del Valle de 34 niñas y niños, número que supera las 30 plazas que se establecieron como tope por ley para dar garantías de seguridad a los asistidos. Ni hablar, entonces, de la cifra de 43 niñas y niños que están alojados hoy en ese lugar, uno de los tres hogares que dependen en forma directa del gobierno de Mauricio Macri.

Los otros dos hogares son Vallecito y Curapaligüe; en realidad hay otros 40 lugares similares, de alojamiento de chicos y chicas en situación de riesgo, pero en esos casos el gobierno porteño resolvió tercerizarlos, mediante convenios con entidades de la sociedad civil. Los legisladores de la oposición han denunciado que, entre 2009 y 2015, durante la gestión del PRO, el presupuesto destinado a los refugios para niñas y niños ha caído en forma abrupta. Se resaltó que el del martes fue el tercer incendio en el hogar de Caballito. El primero ocurrió en el año 2010 cuando un tablero eléctrico se sobrecalentó, mientras que el segundo se registró en el año 2013. Al momento de la presentación del pedido de informes del bloque Nuevo Encuentro, se desconocían las causas de este tercer incendio.

En el pedido de informes se resaltó que la función de la ley 114, de Protección Integral de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad, estos hogares “tienen la obligación de atender integralmente los derechos de niños y niñas en situación de emergencia y vulnerabilidad social hasta tanto se llegue a una solución definitiva”.

El hogar Nuestra Señora del Valle está ubicado en Donato Alvarez 550 y depende de la Dirección General de Niñez del Ministerio de Desarrollo Social del Gobierno porteño. Los legisladores de Nuevo Encuentro piden que se brinde información detallada sobre la situación en que se encuentran los hogares “propios” a cargo de la gestión Macri, y la existente en los lugares que han sido tercerizados.

Se solicita que las autoridades especifiquen “qué medidas se han adoptado para ajustar las condiciones edilicias, de funcionamiento y de seguridad a los requisitos y especificaciones contemplados expresamente en los Códigos de Habilitaciones y Verificaciones, de Planeamiento Urbano y de la Edificación para la Ciudad de Buenos Aires”. También reclaman que se informe en detalle sobre los hogares bajo convenio que se encuentran funcionado hoy especificando “el estado del trámite de habilitación correspondiente conforme a los requisitos establecidos en el Código de Habilitaciones y Verificaciones”.

Al mismo tiempo, se requiere que la Agencia Gubernamental de Control informe si cuenta “con un plan de fiscalización sobre las condiciones edilicias, sanitarias, de seguridad y de funcionamiento de los establecimientos que desarrollan el rubro “Hogar de Niñas, Niños, y Adolescentes”, en sus distintas modalidades, y qué regularidad en las medidas de control prevé el mismo”.

El pedido de los legisladores requiere que se determinen “cuáles fueron las causales por las que se desató el incendio (del martes pasado) y qué medidas se adoptaron y desde qué áreas del Poder Ejecutivo para dar respuesta a esta situación”. A la vez, que se especifiquen qué se hizo desde 2010 a la fecha en el hogar de Caballito, teniendo en cuenta que ese año se produjo el primero de los tres incendios.