Vecinos de Belgrano marcharán hoy en caravana por diferentes puntos del barrio que integra la Comuna 13 –junto a Núñez y Colegiales– para protestar contra lo que definen como “negociados en el espacio público y violaciones al Código de Planeamiento Urbano”. Harán un recorrido que comenzará en el Barrio Chino a las 15 y continuará por diferentes puntos donde se levantan megatorres que consideran ilegales, sitios en que se destruyó el patrimonio histórico y hasta un edificio ubicado en la avenida Cramer sobre el que pesa una orden de demolición de cinco pisos que se construyeron de más, según un fallo judicial. La iniciativa partió de un grupo de organizaciones vecinales que viene denunciando al gobierno porteño por su política permisiva ante los emprendedores inmobiliarios.

El psicoanalista y artista plástico Enrique Banfi preside la asociación civil Vecinos de Belgrano y explicó por qué convocan a la curiosa caravana: “Queremos que se respete el cumplimiento de la ley, estamos en defensa del espacio público y contra la destrucción de lugares como las Barrancas de Belgrano”. Sobre este sector emblemático del barrio señaló: “El Gobierno de la Ciudad la emprendió contra uno de nuestros mayores tesoros patrimoniales. Y lo hizo violando la ley 4611 que 54 diputados de la Legislatura (de un total de 60) aprobaron recientemente. En 2013 la zona de las Barrancas de Belgrano fue declarada Area de Protección Histórica y, según consta en la ley, deberían respetarse estrictamente todos los elementos de la plaza: sus caminos, sus bancos, sus mesas, sus ladrillos”. Hoy ya no queda nada de eso. Toneladas de cemento reemplazan al trazado original. Todo lo que había fue arrancado de cuajo por las topadoras.

La protesta vecinal demanda también “el cese de ilegalidades en el Barrio Chino, la restitución del comedor de Barrancas El Gomero –donde se les daba de comer a indigentes– y que se recupere el empedrado de la avenida Juramento, que ya fue asfaltada el año pasado. La caravana que partirá del Bajo Belgrano continuará hacia la plaza Alberti, en Arcos y Roosevelt, donde se está edificando la megatorre Mirabilia, de la constructora de Nicolás Caputo, socio y amigo del jefe de Gobierno, Mauricio Macri.

Son 25 pisos con unidades de 2, 3 y 4 ambientes, todos con vista a aquel espacio verde y al Río de la Plata en un espacio de 3600 metros cuadrados. En mayo pasado, los vecinos marcharon contra la obra avalados por un dictamen de la Defensoría del Pueblo porteña –el 5281/13– que respalda sus quejas. Dicen que “la altura y superficie autorizadas triplican lo permitido para la zonificación que corresponde” a esa parte del barrio. Jonatan Valdiviezo, del Observatorio por el Derecho a la Ciudad, agregó: “La torre Mirabilia se asentó sobre el pulmón de manzana y la obra debería haber pasado por audiencia pública, un requisito que no se cumplió. Por eso adherimos a la caravana en repudio a las irregularidades que fortalecen la especulación inmobiliaria”.

La marcha de los vecinos también hará una parada en Cramer 3152, donde un edificio fue construido con cinco pisos de más, según un fallo que dictó el 23 de junio pasado el juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario Aurelio Ammirato, ante un recurso de amparo presentado por vecinos afectados. Su sentencia fue apelada por el gobierno porteño que había autorizado la obra aplicando una excepción que permite el enrase. Este consiste en construir por arriba de la altura permitida, aunque pone como condición que las edificaciones linderas superen los 15 metros. Una casa de siete metros, contigua al edificio, no llega ni a la mitad de aquella altura.

La caravana terminará en avenida Balbín y Roosevelt, donde se levanta el histórico Palacio Roccatagliata. Los vecinos exigen que se preserve ese patrimonio histórico que quedará rodeado de dos torres de 27 y 13 pisos levantadas gracias a una exención al Código de Planeamiento Urbano que no pasó por la Legislatura porteña como marca la Constitución de la Ciudad. La Asociación Amigos de la Estación Coghlan recibió cartas documento de la desarrolladora Palacio Roccatagliata S.A. cuando hizo pública su oposición a la obra. Una de las vecinas, la arquitecta Dora Young, había declarado en diciembre del año pasado que se proyecta convertir el palacio “en los amenities de un enorme complejo con dos torres de viviendas de lujo”.

Convocan a la caravana el Consejo Consultivo de la Comuna 13, Vecinos por Villa Roccatagliata, el Comedor del Gomero de Barrancas, Asociación Civil Vecinos del Bajo Belgrano y adhieren Recalculando Buenos Aires, Encuentro por el corredor verde del oeste, Vecinos autoconvocados de la Comuna 11, Encuentro en Defensa del Espacio Público, la Asamblea Parque Chacabuco, Basta de Demoler, el Observatorio de Patrimonio y Políticas Urbanas, la Multisectorial Comuna 12, S.O.S Caballito, Amigos del Lago de Palermo y PropAmba.