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El joven que comenzó a ser juzgado ayer por haber atropellado y causado la muerte en 2013 a dos motociclistas en el barrio porteño de Flores pidió perdón a los padres de las víctimas y dijo que el hecho le “arruinó la vida”. Lucas Alberto Trasancos, de 27 años, se sentó ante los jueces y aseguró, sollozando, que “no soy un hijo de puta al que no le importa nada” y contó que intentó suicidarse por lo sucedido.

“No vi el semáforo y no los vi a ellos. Tengo una culpa tremenda que no se me va a ir en toda mi vida. El dolor más grande es de los padres, porque perdieron a sus seres queridos, y entiendo eso, pero a mí y a mi familia también se nos arruinó la vida”, sostuvo Trasancos ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 porteño.

El hecho por el que está imputado el joven ocurrió el 15 de septiembre de 2013, a las 5.32, cuando circulaba a alta velocidad por la avenida Rivadavia. Con su Audi TT negro, Trasancos embistió a Jacobo Ramos (21) y Viviana Alvarez (25) que iban en una moto. Aunque ambos llevaban puestos sus cascos, Alvarez falleció en el acto mientras que Ramos lo hizo unos minutos más tarde. El conductor siguió su camino, abandonó el auto a dos cuadras del accidente y se escapó, pero se entregó cuatro horas después.

Aunque el imputado habló al inicio del juicio, se negó a responder preguntas. Los jueces Gabriel Vega, Gustavo Valle y Gustavo Rofrano, escucharon luego a varios testigos del accidente que vieron el episodio desde pocos metros. Uno de ellos sostuvo que el joven “pasó como una bala”, mientras que otro aseguró que “no frenó, y cuando pudo acomodar el auto después del choque, aceleró y se fue”. La abogada de la familia de Ramos, María Rosa Ballester, opinó que “los argumentos que dio Trasancos quedaron deshechos con los testimonios de los testigos”.

El imputado llegó al debate en libertad, ya que el TOC 7, con otra integración, lo excarceló en julio de 2014 cuando la causa llegó a sus manos, tras el pago de 300.000 pesos de fianza. El juicio continuará el martes próximo a las 10, cuando está previsto que declare un último testigo y se inicien los alegatos. Se estima que el fiscal Oscar Ciruzzi y la querella reclamarán que Trasancos sea condenado por “homicidio simple con dolo eventual”, que tiene una pena de entre 8 y 25 años de prisión, y la defensa insistirá en que se trató de un “homicidio culposo”, es decir, sin intención y que tiene una pena menor.