La Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó una demanda contra el Estado y dos tabacaleras iniciada por los familiares de un hombre que murió como consecuencia de un cáncer de pulmón. El planteo había sido iniciado por la esposa y las hijas del fallecido, que presentaron una demanda por daños y perjuicios contra las empresas Massalin Particulares S.A. y Nobleza Piccardo S.A. por elaborar y comercializar cigarrillos y, de esa manera, vulnerar la salud de los consumidores mientras que se promociona el consumo de productos adictivos. Además, la familia inició una demanda contra el Estado por supuesto incumplimiento de su deber de proteger la salud de los consumidores. En primera y segunda instancia la demanda fue rechazada por entender que fumar es un “acto voluntario” y la comercialización de cigarrillos es una “actividad lícita”. Sin embargo, la familia llegó hasta la Corte con intención de que se hiciera lugar a esta demanda. Los jueces del máximo tribunal la consideraron admisible aunque dictaminaron que el informe médico del expediente era “insuficiente” para demostrar la relación causal entre el consumo de cigarrillos por parte del hombre fallecido y el cáncer que éste padecía.