SOCIEDAD › VISITA A UNA BUENOS AIRES DESCONOCIDA
La otra ciudad oculta
La Secretaría de Cultura porteña organizó una serie de visitas guiadas a sitios poco conocidos pero con historia, en distintos barrios de la ciudad.
Más allá de sus modernos edificios y transitadas calles, Buenos Aires tiene un rico patrimonio arquitectónico que muchas veces permanece oculto para sus habitantes. Redescubrirlo es una manera de revelar también la historia de la ciudad. Mediante el programa “Los barrios porteños abren sus puertas”, organizado por la Secretaría de Cultura porteña, los vecinos podrán realizar excursiones guiadas a noventa y ocho edificios que forman parte de un acervo que merece ser conocido. Las casonas masónicas de Barracas, el Club del Progreso de San Nicolás y el Museo “Mano Blanca” en Nueva Pompeya son algunos de los lugares que podrán visitarse gratuitamente el jueves 20 y el próximo 3 de diciembre.
En los 47 barrios porteños habrá al menos un lugar abierto con una historia a desentrañar. Con el respaldo de todos los Centros de Gestión y Participación, la iniciativa propone revelar una Buenos Aires barrial y plural. Signada por una gran cantidad de estilos, formas, hábitos y costumbres. “La idea es apreciar una ciudad cosmopolita con un fuerte carácter e identidad”, definió la subsecretaria de Patrimonio Cultural, Silvia Fajre, a Página/12. “Se trata de valorar tesoros que permanecen ocultos a la vista de muchos, pero que sin embargo integran la historia común de todos los porteños. Visitar estas edificaciones es una forma de construir a diario nuestro patrimonio cultural”, señaló Fajre.
El programa se concretó después de un trabajo de recolección de datos que se prolongó durante tres años y en el cual resultó fundamental la participación de los vecinos, quienes brindaron un importante aporte vivencial. “La información que nos dieron los vecinos fue vital para que pudiéramos consignar la importancia que cada sitio tendría para esta actividad. Fue muy grato descubrir el interés que la gente de los barrios le otorgaba a los bares, iglesias y mansiones”, explicó Nani Arias, directora de Patrimonio de la Ciudad.
En la calle San Antonio 814, de Barracas, una vieja casona que exhibe en su fachada un variado repertorio ornamental, donde predominan detalles egipcios, se encuentra la sede de la logia masónica “Los Hijos del Trabajo”, uno de los tantos edificios que podrán ser recorridos durante esta muestra. Juan Esteban Cerchio, que oficia de anfitrión, afirma que el lugar fue construido en 1890 y que la colectividad italiana de la zona estableció allí la sede de cuatro logias de Hermanos Masones. En un salón lúgubre, de difusa iluminación, se pueden apreciar signos piramidales que acompañan los ritos que aún se llevan a cabo en la casona. “Los italianos que llegaban a fines del siglo XIX fundaban tres cosas: sociedades líricas, mutuales y logias masónicas, para difundir el conocimiento y la fraternidad. Aunque quedamos pocos, los masones del sur de Buenos Aires nos congregamos aquí, para desarrollar nuestras actividades”, remarcó Cerchio.
Otro lugar a develarse es el Club del Progreso, en Sarmiento 1334. Fundado en 1852 por la ilustración argentina que bregaba por establecer una organización constitucional en el país, la institución cuenta entre sus antiguos socios a 16 presidentes argentinos, además de Leandro N. Alem. Se cuenta que el fundador de la UCR fue velado en una mesa que todavía permanece en el club, en honor a su última voluntad. Su biblioteca reúne más de 17 mil volúmenes y congrega en los salones una parte importante de la historia argentina.
A principios del siglo XX, un noble italiano radicado en Argentina decidió construir en Campana 3220 un gran castillo que inauguró en el casamiento de su hija. Al concluir la boda, un grupo de invitados distraídos fueron arrollados por un tren. El conde vendió la casa y regresó a Italia. La leyenda cuenta que los espíritus de sus amigos muertos aún recorren los pasillos de la mansión. Por eso se la conoce como “La casa de los fantasmas” y su rica arquitectura bien vale una visita.
Los interesados en este programa podrán inscribirse telefónicamente al 4323-9400, desde hoy hasta el 2 de diciembre. Para cada sitio habrá un cupo máximo de 25 visitantes. La intención de las autoridades es repetirla experiencia durante los meses de marzo y abrirla al turismo que llega a Buenos Aires.
Producción: Leonardo Castillo