SOCIEDAD
Un tribunal de EE.UU. falló a favor del matrimonio entre homosexuales
La Corte de Massachusetts convirtió a ese estado en el primero del país en reconocer el casamiento entre personas del mismo sexo.
Massachusetts se convirtió ayer en el primer estado norteamericano que acepta el matrimonio de personas del mismo sexo. Lo hizo a partir de un fallo de la Corte Suprema local, que consideró que negarles esa posibilidad a gays y lesbianas sería un acto inconstitucional. No bien se hizo pública la resolución, se desató la polémica: por un lado el júbilo de las comunidades beneficiadas, y por otro, la crítica del sector conservador estadounidense cuyo principal vocero es el presidente George W. Bush.
La sentencia fue aprobada por cuatro votos contra tres. En ella, los magistrados resuelven que “excluir a un individuo de las protecciones, beneficios y obligaciones del matrimonio civil, simplemente porque esa persona se casará con una del mismo sexo, viola la Constitución de Massachusetts”. A su vez, los jueces de la Corte le otorgan 180 días al Poder Legislativo de ese estado para que actúe en consecuencia, reglamentando el vínculo matrimonial para personas del mismo sexo.
Es una decisión novedosa. A comienzos de este año, la Justicia derogó las leyes que prohibían las relaciones homosexuales en 13 estados. Y desde el 2000, el estado de Vermont permite uniones civiles de gays y lesbianas. El actual fallo solamente involucra a Massachusetts. Y aunque todavía no existe una ley que permita el matrimonio entre homosexuales, esta resolución sienta un importante precedente y abre la puerta para que ese estado se convierta en el primero del país que autoriza un casamiento entre personas del mismo sexo.
La decisión de la Corte responde a la presentación que en 2001 interpusieron siete parejas de gays y lesbianas contra el Departamento de Sanidad del Estado de Massachusetts por negarles las licencias matrimoniales. “Impedir a las parejas gays que reciban los beneficios del casamiento civil es inconstitucional”, determina la resolución del tribunal.
Una de las demandantes, Julia Goodrich, expresó su satisfacción por la decisión judicial porque permitirá “formalizar” una relación de más de 16 años. Pese a los festejos, la comunidad homosexual pide más. “Lo que nos hubiera gustado es que la Corte Suprema de Massachusetts hubiera llegado hasta el final y no sólo hubiera interpretado el derecho a casarse sino que lo hubiera ordenado”, dijo la portavoz del grupo activista gay Human Rights Campaign (HRC), Elizabeth Birch.
Sin embargo, la decisión encuentra fuertes resistencias. Y su principal exponente es el presidente estadounidense, quien criticó duramente el fallo tras señalar que trabajará “con los líderes del Congreso y con otros para hacer lo que sea legalmente necesario para defender la santidad del matrimonio”.
Es que Bush entiende que un matrimonio “es una institución sagrada entre un hombre y una mujer”. Con esa concepción, el presidente, que se encontraba en camino a Londres cuando la Corte anunció su fallo, señaló que “la decisión del Tribunal Supremo de Massachusetts viola ese principio importante”.
El dictamen judicial en Massachusetts disparó de inmediato la polémica en todo el país. Mientras las organizaciones a favor de los derechos de los homosexuales expresaron su satisfacción, grupos conservadores declararon su rechazo.
La asociación de Abogados y Defensores de Gays y Lesbianas consideró la sentencia como “una victoria absoluta”. Pero el presidente de la organización Consejo de Investigación sobre la Familia, Tony Perkins, afirmó que “el matrimonio es algo más que desgravaciones fiscales y otras ventajas financieras. Sin unos matrimonios sólidos como base, nuestro país sufrirá un golpe devastador”.
Los grupos conservadores llevan tiempo presionando ante el Congreso para que apruebe una enmienda constitucional que estipule que el matrimonio debe producirse entre un hombre y una mujer, un proyecto que cuenta con el respaldo de 96 legisladores.
El matrimonio entre personas del mismo sexo está reconocido por la ley en Alemania, Holanda, Dinamarca, Noruega, Suecia, Hungría, Canadá y en algunas regiones españolas.