SOCIEDAD › EL JEFE DEL CLAN PUCCIO VIOLO LA PRISION DOMICILIARIA
Arquímedes, sin principios
Fue condenado a prisión perpetua por secuestro y homicidio, pero está en su casa por ser mayor de 70 años. Denuncian que sale de compras y el fiscal ya pidió que vuelva a la cárcel.
Sus vecinos de El Talar de Pacheco desconocían su verdadera identidad. Hasta que el domingo un programa de televisión reveló que ese amable anciano, que cada tanto salía de compras por el barrio, era en verdad Arquímedes Puccio, el jefe de una organización delictiva que en los años ‘80 realizó varios secuestros extorsivos seguidos de muerte en la Zona Norte del Gran Buenos Aires. Condenado a perpetua, desde hace un año se encuentra bajo arresto domiciliario por tener más de 70 años. Familiares de sus víctimas denunciaron que Puccio violó “reiteradamente” las condiciones de detención que le impuso la Justicia y un fiscal pidió ayer que vuelva a prisión para que cumpla allí con la sentencia. En tanto trascendió que su hijo, el ex rugbier Alejandro Puccio, condenado por integrar la misma banda, podría quedar libre por “buena conducta” en los próximos días, según informó su abogado defensor.
“Todo fue una gran cama que me tendió el juez (Alberto) Piotti. Dijo que era el jefe de un clan y no sé cuántas pavadas más. Que explique lo que hizo cuando fue secretario de Seguridad”, respondió Puccio, con pétrea expresión, ante el cronista de “Informe central”, que lo entrevistó en la puerta de su casa. Allí dijo que “no se arrepiente de nada” de lo que hizo, negó haber participado de todos los secuestros que se le imputaron, a excepción del de Nélida Bollini de Prado, liberada con vida en agosto de 1985. “Soy un combatiente. Actué en la guerrilla y luché para que el peronismo volviera al poder”, señaló Puccio sobre su pasado como integrante de la organización ultraderechista Tacuara.
Según contaron sus vecinos de El Talar de Pacheco, Puccio sale con frecuencia de su casa para hacer compras y dar paseos, lo que constituye una clara violación de su régimen de detención. El fiscal Oscar Hermelo dijo a Página/12 que ayer solicitó que Puccio sea encarcelado, pues considera que “no reúne los requisitos” como para gozar del beneficio del arresto domiciliario, aunque estimó “poco probable” que su pedido prospere, ya que el juez que debe resolver su planteo es Sergio Delgado, quien concretó “más de un centenar de liberaciones en forma indiscriminada”. Hermelo explicó: “En tres ocasiones me opuse a que Puccio cumpliera su condena fuera de prisión. Pero se le concedió el beneficio cuando me tomé una licencia. Apelé ante Casación y en esa instancia se evaluó que el arresto domiciliario no podía recurrirse. Pero es una cuestión muy opinable donde no existe aún un criterio único. Puccio está en perfecto estado de salud y debe cumplir su condena en una cárcel”, remarcó.
Arquímedes Puccio, junto con sus hijos Alejandro y Daniel, alias “Maguila”, encabezaban una banda dedicada a los secuestros extorsivos que tenía su base de operaciones en la propia casa familiar, en Martín y Omar 544, en San Isidro. Allí, en un sótano, permanecieron cautivos Ricardo Manoukian, Eduardo Aulet, Emilio Naum y Nélida Bollini de Prado, la única que fue rescatada con vida de la propiedad, el 23 de agosto de 1985. Tras la liberación de Bollini de Prado, el clan Puccio fue desbaratado y sus integrantes, detenidos. Arquímedes fue sentenciado a reclusión perpetua. Maguila recibió 13 años de prisión, pero se fugó y no cumplió la pena. En tanto que a Alejandro se lo condenó a prisión perpetua. No obstante, salió en libertad condicional en 1997, pero 30 meses después volvió a la cárcel. La Justicia interpretó entonces que no había respetado “las condiciones del beneficio”.
Ahora, la Sala III de Apelaciones de San Isidro deberá resolver si le devuelve a Alejandro la libertad condicional. De acuerdo con lo expresado por su abogado defensor, Miguel Buigo, “Puccio ya cumplió, según el cómputo judicial, 25 años de prisión, y en función de su buena conducta puede quedar en libertad”.