SOCIEDAD › LOS FISCALES PIDIERON PRISION PERPETUA PARA EL EX JUEZ Y SU MUJER
Un futuro en sombras para los Fraticelli
La pena se les aplicaría como “coautores del delito de homicidio calificado por el vínculo” según el pedido de la fiscalía. Los defensores insisten con su inocencia y la teoría del suicidio. El fallo se conocerá a fines de abril.
Por Carlos Rodríguez
En su alegato final en la causa por la muerte de Natalia Fraticelli, de 15 años, los fiscales solicitaron la condena de los padres de la chica, el ex juez de Rufino Carlos Fraticelli y Graciela Dieser, como “coautores del delito de homicidio calificado” por el vínculo, sancionado con la pena de prisión o reclusión perpetua. Los fiscales Jorge Pozzi y Graciela Mastrocésare afirmaron en sus conclusiones que “está probado que la muerte de la adolescente se produjo por un mecanismo mixto de estrangulación y sofocación”, desestimando la postura de los defensores de ambos imputados, que sostienen la teoría de un suicidio, a pesar de la opinión en contrario que expuso, en mayo del año pasado, el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia. La defensas anticiparon que insistirán en pedir la absolución del matrimonio. El fallo del juez de sentencia de Melincué Fernando Vidal –en la provincia de Santa Fe no hay juicio oral salvo pedido expreso de las partes– se conocerá hacia fines de abril.
Los fiscales dieron a conocer ayer sus conclusiones, que tienen el valor equivalente al del alegato final en un juicio oral. El año pasado, también por escrito, habían fundamentado la acusación contra los padres de la chica, quienes están detenidos en la Alcaidía de la ciudad de Melincué (ver nota aparte). El defensor de Dieser, el abogado rosarino Héctor Superti, tiene diez días hábiles para presentar sus conclusiones. Después correrá igual plazo para los defensores del ex juez Fraticelli, Carlos Edwards y Aurelio Cuello Murúa. Finalmente el juez Vidal tendrá veinte días hábiles para dictar la sentencia. Sumando al máximo todos los plazos que empiezan a correr desde ahora, el fallo podría conocerse a fines de abril o en el primeros días de mayo.
Al analizar lo ocurrido el 20 de mayo de 2000, los fiscales Pozzi y Mastrocésare concluyeron que Natalia Fraticelli fue víctima de homicidio y desecharon la posibilidad de un suicidio. Esa alternativa es la que plantean las defensas, a partir del dictamen emitido, en marzo de 2001, por el médico titular de la cátedra de Farmacología de Rosario, Jaime Grin. Según el perito, el medicamento Uxen Retard, del que se encontraron restos en las vísceras de la víctima, “no sería mortal en una persona normal, pero podría generar convulsiones y alteraciones cardiovasculares a quien padece epilepsia”, uno de los síntomas que exteriorizaba Natalia, que padecía de un leve retraso mental.
Grin estimó que la joven habría ingerido entre 22 y 28 pastillas del antidepresivo, contraindicado para su enfermedad, lo que abría la posibilidad del suicidio o de que alguien se las hubiera suministrado por la fuerza. El perito Ulises Cardozo, a pedido de las defensas, elaboró la teoría del presunto suicidio, dándole una interpretación que el dictamen de Grin nunca tuvo, aunque lo dejaba abierto. Los fiscales consideraron ahora que en la causa “se probó que la dosis de medicación encontrada en las vísceras de la chica estaba apenas por encima de la dosis terapéutica y aún en ese caso, jamás podría haberle causado la muerte”.
En el alegato fiscal se afirmó que “está probado que la muerte de la adolescente se produjo por un mecanismo mixto de estrangulación y sofocación”, tal como estableció el Cuerpo Médico Forense de la Corte. Del mismo análisis se desprende que “a Natalia la sedaron, por lo que no ofreció resistencia alguna ante el intento de agresión, y luego le produjeron la muerte mediante asfixia”, recordó la fiscalía. Por eso pidieron que los padres de Natalia Fraticelli “sean declarados coautores del delito de homicidio calificado”. Los fiscales le dieron crédito a la hipótesis de que uno de los acusados “pudo haber sofocado a Natalia con una almohada mientras (el) otro ejercía presión sobre el cuello”.
De todos modos tampoco se descartó que “una misma persona haya cometido el crimen”, pero está probado que tanto el padre como la madre estaban en la casa al momento de ocurrido el asesinato. Los fiscales dijeron que “la persistente negativa” a declarar de Dieser “no permite dilucidar” totalmente lo ocurrido. De todas formas, los investigadores insistieron enque “el mecanismo homicida fue llevado a cabo por al menos dos personas”. Tras dejar sentada la presencia de los padres en la escena del crimen, la casa familiar de San Juan 340, en Rufino, los fiscales precisaron que “de acuerdo a pruebas planimétricas, en esa vivienda resultaría imposible que alguien mate a una persona sin que se entere el resto de los habitantes”. El juez Fernando Vidal explicó ayer que dictará una sola sentencia que incluirá a los dos cónyuges, aunque recordó que existe la posibilidad de que se establezcan distintas responsabilidades. Carlos Edwards, uno de los abogados de Fraticelli, insistió en la teoría del suicidio. Desde su punto de vista, en las pericias “está demostrado que la muerte no fue violenta y no hay signos externos de estrangulamiento”.
El defensor anticipó a Página/12 que pedirán la absolución de su defendido y que argumentarán que la chica “se suicidó porque sufría un cuadro depresivo que la llevó a un quiebre psicológico”. Sostuvo que las pastillas ingeridas “son grandes, como balines, y es imposible que alguien pueda obligar a tragarlas y menos en una cantidad semejante”. Afirmó que también que “70 testigos dijeron en el proceso que los padres no tenían ninguna razón para asesinar a la chica, de manera que no hay un móvil”. El defensor de Dieser, Héctor Superti, eludió todo contacto con la prensa, pero se descarta que también alegará que se trató de un suicidio.