Un policía bonaerense fue condenado a prisión perpetua por el crimen de Matías Barreto, un joven de 18 años a quien dio un escopetazo por la espalda cuando estaba reunido con amigos, frente a su casa, en Zárate, en junio de 2013. Silvio Enrique Barreto, de 45 años y sin relación de parentesco con la víctima, fue hallado culpable por el Tribunal Oral Criminal (TOC) 2 del Departamento Judicial de Zárate-Campana del delito de “homicidio agravado por haber sido cometido en abuso de sus funciones como policía”.

Los magistrados Daniel Rópolo, Elena Bárcena y Miriam Dalsaso otorgaron la misma pena que había solicitado en su alegato el fiscal del juicio, José Luis Castaño. La defensa de Barreto, por su parte, había considerado que el hecho debía ser encuadrado como un “homicidio culposo”, es decir accidental, por lo que el acusado debía quedar en libertad.

El asesinato ocurrió durante la madrugada del 6 de junio de 2013, cuando el joven salió de su casa y se encontró con un grupo de amigos. Una vecina de la cuadra creyó ver que los jóvenes cometían un delito y se comunicó con el servicio de alerta 911 local para denunciarlo. Poco después, el joven volvía a su casa cuando el policía llegó al lugar junto con un compañero a bordo de un patrullero, bajó del vehículo, le apuntó con su escopeta por la espalda y le disparó. Barreto falleció poco después.