SOCIEDAD › PEDIRáN PREVENTIVA PARA EL ASESINO DE FEINMANN

Cómo evitar el riesgo de fuga

Una fiscal pidió que el empresario y corredor de autos Gastón Berganza, acusado de asesinar a balazos al hermanastro del periodista Eduardo Feinmann el mes pasado en Pilar, siga detenido por el delito de homicidio agravado, tras considerar que no actuó en legítima defensa. El pedido de prisión preventiva fue presentado por la fiscal María Inés Domínguez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Pilar, ante el juez de Garantías 6 de Pilar, Nicolás Ceballos, ambos del departamento judicial San Isidro, en el marco de la causa por el homicidio de Diego Feinmann, de 33 años.

Los voceros indicaron que la fiscal descarta la figura de la legítima defensa o el exceso en la legítima defensa y pidió que Berganza, de 34 años, continúe detenido por dos delitos: “Homicidio agravado por el uso de arma de fuego” y “portación ilegal de arma”.

Domínguez fundamentó que en la causa existe “riesgo de fuga” ante la pena en expectativa –hasta 25 años de prisión–, también y peligro de entorpecimiento de la investigación.

El pedido de la fiscal se resolverá en la audiencia oral del próximo lunes, luego de que cada una de las partes expongan ante el juez sus argumentos para que Berganza siga detenido o sea liberado.

El hecho por el que Berganza está detenido ocurrió la madrugada del 20 de noviembre a la salida del restaurante Fettucine Mario, ubicado en San Martín y Ruta 8, de Pilar. El empresario había ido a cenar allí junto a su novia, María Laura Alayón, la hija de ocho años de ella y su madre, la ex jueza de Morón Haydeé Pellegrino.

Cuando se retiraban y ya habían subido al BMW de Berganza, Feinmann, que había llegado al lugar desde Capital Federal con un amigo ucraniano y a bordo de un taxi, comenzó a increpar al empresario para que se bajara.

En esas circunstancias, Berganza extrajo una pistola Glock .40 y le efectuó a Feinmann tres disparos que le ocasionaron la muerte. Berganza escapó junto a las ocupantes de su vehículo, llamó al número de emergencias 911 para avisar lo que había pasado y luego quedó detenido.

Al declarar frente a las fiscales, Berganza dijo que él pensó que se trataba de un asalto, que el agresor le gritaba “bajate hijo de puta”, rompió la ventanilla con un objeto metálico y lo roció con gas pimienta, razón por la cual él se defendió montando y disparando con su arma tres tiros al agresor y otros dos hacia el taxi.

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