Mientras el nivel de los ríos Paraná y Uruguay se mantiene relativamente estable, las lluvias no cesan en algunas provincias y volvieron a complicar la situación en la ciudad entrerriana de Concordia, que sufre la peor inundación en 50 años y donde más de 10 mil personas permanecen evacuadas. En Entre Ríos, dos niñas fueron mordidas por serpientes en zonas inundadas y se recuperan satisfactoriamente. Autoridades provinciales temen que el fenómeno climático afecte el turismo de la temporada próxima. Si bien el Paraná se mantenía estable, en Santa Fe ya hay más de 700 evacuados y Rosario está en alerta. En tanto, otro temporal azotó Misiones y el río Iguazú sigue creciendo.

“La naturaleza y la represa (de Salto Grande) son clave para la evolución de la creciente y la inundación, por lo que la gente se mantiene expectante”, dijo el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, y aseveró que “la crecida ingresó en lugares donde nunca hubo inundación”. Pese a las nuevas lluvias que cayeron en Concordia, Bordet destacó que la cota del río Uruguay se mantiene “estable” en un nivel de 15,86 metros. Ante el inicio de la temporada de verano, el gobernador agregó otra preocupación ante el temor de que el fenómeno de las inundaciones afecte al sector turístico. La región pasa por “una emergencia muy preocupante” y “hay gente que lo está pasando muy mal, aunque estén en centros y con atención alimentaria, sanitaria y de contención”, sostuvo.

En esa provincia, dos nenas fueron mordidas por serpientes en zonas inundadas. En La Paz, a 180 kilómetros al norte de la capital entrerriana, junto al río Paraná, una niña de 7 años tuvo que ser internada por la mordedura de una culebra de agua, que no son venenosas pero sí muy agresivas. Y en la localidad de Nueva Escocia, cerca de Concordia, una niña de 8 años fue mordida por una yarará, una especie venenosa, aunque respondió favorablemente al suero antiofídico. La Dirección de Defensa civil reiteró que las serpientes y otros animales ponzoñosos aparecen durante las inundaciones transportados por la vegetación acuática y al encontrar tierra firme aumentan sus reacciones defensivas.

En Santa Fe, el Paraná creció 9 centímetros en las últimas horas y se sumaron otros 200 evacuados pertenecientes a las ciudades de Santa Fe (parajes Vuelta del Paraguayo y Colastiné Sur), Las Toscas y Reconquista. En San Javier, el intendente Mario Miño afirmó que están en riesgo unos 2500 pobladores, además de un centenar que ya abandonó sus viviendas. En tanto, la intendenta de Rosario, Mónica Fein, aseguró que la ciudad “tiene programas de evacuación en distintos puntos” y afirmó que están preparados. “Tenemos los lugares con colchones necesarios y el personal de Defensa Civil ya avisó a las familias el punto de contacto adonde ir en caso de que la ciudad sufra una inundación.” Y concluyó: “Estamos bien preparados porque enero está anunciado como un mes de mucha lluvia”.

En Misiones hubo un temporal y el ministro de Salud de la provincia, Walter Villalba, aseguró que “no hubo nada que lamentar; la cantidad de lluvia que cae en la zona es imposible de prever, y continuaría hasta marzo”. La Prefectura informó que el río Iguazú creció a 21,50 metros, en el hidrómetro del puerto local, y que el Paraná permanecía estacionado.

El gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, aseguró que la cantidad de evacuados en la provincia por la crecida de los ríos Paraguay y Pilcomayo asciende a 4500, pero “hay que sumar a los autoevacuados, que también están asistidos”, y remarcó que van a “necesitar ayuda de Nación para la reconstrucción de lo que van a dejar las inundaciones”. El río Paraguay, en Puerto Formosa, registró una altura de 9,56 metros y los anillos de contención “están preparados para proteger hasta 11,30 metros de altura, pero la intención es que llegue a los 12 metros”, manifestó el gobernador. En Chaco, el gobernador Domingo Peppo; el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, y el de Salud, Jorge Lemus, acordaron una serie de medidas de ayuda para productores ribereños y los 5500 evacuados y autoevacuados. Ayer, el río Paraná bajó 6 centímetros en 9 horas.

Toneladas de alimentos, ropas, colchones e insumos para los damnificados por las inundaciones en la provincia de Corrientes llegaron en las últimas horas y eran distribuidas bajo la lluvia por diversos organismos en las localidades más afectadas, como Goya, distante 220 kilómetros de la capital correntina y donde unas 1500 personas permanecen evacuadas.

El Servicio Meteorológico Nacional mantuvo el alerta por tormentas y chaparrones con lluvias intensas en Santa Fe y Entre Ríos.