Carlos Eduardo Robledo Puch, el mayor asesino de la historia criminal argentina, salió de prisión por primera vez en 44 años y fue trasladado desde el penal de Sierra Chica hasta los Tribunales de San Isidro para que le efectuaran estudios médicos. El apodado Angel de la Muerte llegó ayer a las 9.30 a la asesoría pericial en una camioneta del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), en medio de un importante operativo de seguridad, y salió poco antes de las 10.50. Robledo Puch (64) se encuentra en el penal del partido de Olavarría desde 1977. En febrero pasado pidió un “indulto extraordinario” para dejar la cárcel, pero el recurso fue rechazado por un juez que explicó que “diversos informes emitidos por las autoridades penitenciarias revelaron que el interno nunca se encontró, ni se encuentra, en condiciones de acceder a la libertad condicional, siquiera respecto de la pena principal”. Robledo Puch, también llamado “Angel Negro”, fue condenado el 27 de noviembre de 1980 a reclusión perpetua con la accesoria de reclusión por tiempo indeterminado.