Tras un año de investigaciones, un sargento retirado de la Federal y otro hombre quedaron imputados como líderes de una banda que, en septiembre de 2015, secuestró en simultáneo a una madre y a sus hijos, en el municipio bonaerense de Esteban Echeverría; por las víctimas llegaron a pedir 15 millones de pesos de rescate. La detención del sargento retirado no resultó complicada: cuando se había dictado la orden y fueron a dar con su paradero, los policías descubrieron que estaba preso desde el 2 de agosto en el penal de Marcos Paz, por robo.

La investigación, que demandó casi un año, fue llevada a cabo por la Fiscalía Federal 1 de Lomas de Zamora, a cargo de Leonel Gómez Barbella, conjuntamente con la División Operativa Sur –ex Antisecuestros– de la PFA.

El ex sargento fue identificado por las fuentes judiciales como Rubén Alberto Alvarado, alias Tito, en tanto que el otro imputado fue Alfredo Toro, alias Alf. En la causa quedan por identificar y detener a varios prófugos. En el secuestro múltiple, según la causa, participaron “tres autos y entre seis y diez delincuentes”.

La misma fuente judicial dijo que “la mujer secuestrada había declarado que había visto a uno de sus captores con un chaleco de la Policía de la provincia de Buenos Aires. Ante la sospecha de que un efectivo de esa fuerza integre la banda, decidimos convocar a la Policía Federal para esta causa, pero finalmente el implicado no era bonaerense sino un ex federal”.

El análisis del cruce de las comunicaciones telefónicas y la apertura de las antenas de telefonía celular permitieron a los investigadores identificar a Alvarado y a Toro como dos de los presuntos secuestradores.

Cuando finalmente se dictó la orden de detención y se realizó el operativo para detener al sargento en su domicilio de Monte Grande, los policías se encontraron con que no estaba allí, pero secuestraron dos chapas patente –una de un vehículo robado–, y dos equipos de Nextel. Más tarde pudieron dar con Alvarado, que estaba preso desde el 2 de agosto en el penal de Marcos Paz en otra causa por robo de la Capital Federal. Alvarado fue notificado en el penal que también quedaba detenido en el marco de esta causa por secuestro extorsivo.

El otro allanamiento realizado en Monte Grande permitió detener al imputado Alfredo Toro. En su domicilio secuestraron una pistola Bersa Thunder 9 milímetros, ocho teléfonos celulares y 20 sellos identificatorios de supuestos funcionarios y organismos estatales como el Ministerio de Educación, el Ministerio de Desarrollo, el Banco de Nación Argentina y el Banco Provincia. También indicaron, que en otro operativo, realizado en el lugar de trabajo de Toro, se secuestraron 27 teléfonos celulares, nueve aparatos Nextel y 21.000 pesos en efectivo.

El secuestro por el que resultaron imputados fue cometido el 15 de septiembre de 2015, a la mañana, en Monte Grande, cuando la mujer víctima del secuestro, llevaba en auto al colegio a sus chicos de 8 y 14. En ese momento, una banda de entre seis y diez hombres armados que se movilizaban en tres vehículos, le cortó el paso y secuestró a la madre con sus dos hijos.

Tras el secuestro, los captores llamaron al marido de la mujer y pidieron inicialmente un rescate de unos 15 millones de pesos para liberar a las tres víctimas. Después de algunas horas de negociaciones, los secuestradores redujeron su pedido y se conformaron con un pago de 70.000 pesos por la madre y sus dos hijos.

Las tres víctimas fueron liberadas en Ciudad Evita, partido de La Matanza, tras el pago del rescate.

Ayer, Toro se negó a declarar al ser indagado por el fiscal federal Gómez Barbella, mientras que Alvarado fue notificado en el penal de Marcos Paz de su detención, en esta causa por secuestro extorsivo.