“La resistencia es lo único que nos garantiza seguir viviendo en democracia”. Así, de puño y letra, Milagro Sala agradeció el apoyo que recibió de sus compañeros y de los Curas en Opción por los Pobres que ayunaron por el levantamiento de su incomunicación, medida que se concretó ayer en el penal de mujeres de Alto Comedero donde está detenida desde enero. Estos sacerdotes y varios dirigentes sociales finalizaron la huelga de hambre y el acampe que habían iniciado en Plaza de Mayo, en solidaridad con la dirigente de la agrupación Tupac Amaru, tras confirmar que en esa cárcel habían levantado la sanción de aislamiento con restricción de visitas impuesta el viernes pasado a la diputada del Parlasur. “Es un pequeño avance, un pequeño logro en dirección a lo que vamos a seguir luchando incansablemente que es la libertad de los 11 presos políticos en Jujuy”, expresó el coordinador nacional de la Tupac Amaru, Alejandro Garfagnini.

“Hemos ganado una batalla pero no la lucha, que se va a ganar cuando Milagro y los otros once compañeros detenidos estén libres, cese la represión hacia la Tupac Amaru y, en definitiva, cuando nuestra patria vuelva a estar liberada y no dependiente de un gobierno que nos está vendiendo a todos”, afirmó en el mismo sentido el sacerdote católico Francisco “Paco” Olveira, del grupo de Curas en Opción por los Pobres. Este cura, portavoz del grupo y él mismo uno de los iniciadores del ayuno de protesta, dijo también que con las acciones solidarias “lograron torcer el brazo a esta injusta medida que había tomado el gobierno de la provincia de Jujuy”.

Sala ya pudo reencontrarse con sus hijos, y ellos confirmaron que la encontraron bien, al mismo tiempo que se mostró muy agradecida por todo el apoyo que recibió en los últimos días.

En tanto, en el acampe de la Plaza de Mayo se anunció el levantamiento de la protesta iniciada el domingo a la noche, el cese de la huelga de hambre que mantenían dirigentes sociales e integrantes del Grupo de Curas en Opción por los Pobres y las actividades previstas para el próximo domingo, que incluía una misa pública. El padre Olveira leyó la carta enviada por Sala, que agradeció la solidaridad e instó a los argentinos a seguir defendiendo el país. “Les agradezco desde mi profundo corazón el gran apoyo que estoy teniendo de ustedes, que desde ahí me fortalecen y me ayudan a no bajar los brazos”, señaló la dirigente, y pidió que “sigan defendiendo nuestro país que es el que nos necesita”. Olveira destacó que “Milagro no está pidiendo que sigamos luchando por su libertad, está pidiendo que sigamos luchando por nuestra patria, eso la define a ella”, y remarcó el rol de los militantes de la organización barrial: “Ellos son los verdaderos héroes, nosotros simplemente sabemos que por ser curas tenemos un poder y tenemos claro que dentro de nuestras limitaciones ese poder lo queremos poner al servicio del pueblo, al servicio de los pobres, al servicio de los que son perseguidos como hoy en día es perseguida la Tupac Amaru”.

Por su parte, Garfagnini manifestó su entusiasmo por el levantamiento del aislamiento con restricción de visitas que sufrió Sala. “Estamos muy contentos, logramos lo que estábamos pidiendo desde hace cuatro días acá con todos los compañeros”, señaló. Y dirigiéndose a integrantes de Madres de Plaza de Mayo que estaban presentes, sostuvo que “siempre nos acordamos del ejemplo de las Madres y hemos tomado esa línea de lucha que ustedes nos han enseñado de tantos años”. También participaron de la conferencia de prensa Laura Conte, Taty Almeyda, Marcelo “Nono” Frondizi, Aníbal Ibarra y Paula Penacca, entre otros.