Sábado, 27 de agosto de 2016 | Hoy
SOCIEDAD › EL ARZOBISPO DE PARANA CRITICO EL OPERATIVO DE LA JUSTICIA EN EL MONASTERIO DE NOGOYA
Juan Alberto Puiggari protestó porque, dijo, el fiscal Federico Uriburu debió haber “comunicado al señor nuncio” el allanamiento antes de realizarlo con “tanto despliegue”. Reivindicó el uso del cilicio y la fusta como “tradición”.
Por Soledad Vallejos
Allanar el monasterio de la Preciosísima Sangre y Nuestra Señora del Carmen, de Nogoyá, fue “como violar una embajada”, declaró el arzobispo de Paraná Juan Alberto Puiggari ayer, en una conferencia de prensa a lo largo de la cual clarificó la postura oficial de la Iglesia acerca de lo sucedido en el convento donde, de acuerdo con una investigación periodística, se inflingen torturas físicas y psicológicas. Puiggari insistió reiteradamente en que el fiscal Federico Uriburu debió haber “comunicado (la decisión del operativo) al señor nuncio antes (de proceder)” porque el establecimiento donde viven esas monjas “es una zona especialmente protegida por el papa”. “Llama la atención el apuro de la justicia, ojalá fuese así para todos”, insistió el arzobispo, quien subrayó que hay “preocupación en la Nunciatura y la Conferencia Episcopal Argentina porque hubo una especie de desproporción en el operativo judicial”. “Sale un artículo en un diario y casi automáticamente, de oficio, se decide el operativo. Cincuenta policías con armas, rompieron puertas. Nogoyá está conmocionada. ¿Era necesario tanto despliegue?”, cuestionó. Por su parte, el fiscal Uriburu continuó adelante con la investigación, de la que no trascendieron nuevos detalles porque durante diez días estará bajo reserva.
A lo largo de los más de 40 minutos que duró el encuentro con la prensa, Puiggari insistió una y otra vez con sus críticas al “proceder escandaloso” de la justicia tras la publicación de lo investigado por la revista Análisis, y defendió insistentemente el uso de cilicios y fustas en la congregación, porque implican una penitencia –a la que comparó con las guardias periodísticas–, que “es algo a lo que aspiran todos los cristianos”. Puiggari aseguró que aunque “decían que (en el establecimiento) hay privación de la libertad, pero son todas mayores de edad, todas libres” y “se encontró que no están desnutridas”.
“¿Sabés quién usaba cilicio en el 2000 y pico?”, preguntó el arzobispo a uno de los periodistas que lo rodeaban. Segundos después se respondió el mismo: “Juan Pablo II”. “¿Y quién va a decir que es un hombre desequilibrado? ¿Quién puede decir que no es un hombre alegre, quién puede decir que no es un hombre entregado?”, señaló en referencia al papa fallecido en 2005. “Fijesé que (la de las carmelitas descalzas, a la que pertenece el convento allanado) es una congregación que ha dado un montón de santas: Santa Teresa de Jesús, Santa Teresa de los Andes, Edith Stein (N. de R.: Santa Teresa Benedicta de la Cruz) y otros santos muy conocidos. Ellos tienen un fuerte énfasis penitencial”, insistió Puiggari, quien advirtió que el empleo de los elementos secuestrados “es aprobado por la Santa Sede”.
EL arzobispo aseguró que el uso del cilicio y la fusta era algo opcional en la vida monástica de Nogoyá, que “libremente los que quieren pueden usar” esos instrumentos. El tipo de elemento hallado por el fiscal Uriburu en los allanamientos del jueves, dijo, “no lastima, no saca sangre, molesta”, porque “el cilicio es un alambre con unos pinchecitos” y “tampoco es que lo usan todos los días, 20 horas por día”. “Lo usan los viernes un ratito”, añadió, antes de preguntarse: “Yo entiendo que no estén de acuerdo (con el uso de cilicio y fusta), pero ¿por qué no respetamos la libertad de ellas?”.
“Si se hace este tipo de prácticas fuera de un convento, ¿usted lo justifica?”, preguntó uno de los periodistas en la conferencia. “Escuchame, si se hace por motivos religiosos, lo respeto”, respondió Puiggari.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.