SOCIEDAD › ARGENTINOS PRESOS POR TENER SEXO CON UNA MENOR EN CAMBORIU
Podrían esperar el juicio en libertad
Los dos cordobeses detenidos el miércoles pasado en el balneario brasileño de Camboriu por haber mantenido relaciones sexuales con una chica de 15 años, podrían quedar en libertad hasta ser juzgados, si no tienen antecedentes penales y si la adolescente confirma que el encuentro sexual fue consentido y no ejercieron violencia sobre ella, informó el titular de la Delegación de Protección al Menor y al Adolescente del Estado de Santa Catarina, Paulo Roberto Freysleben Silva. El caso, a diferencia de los últimos registrados en Brasil en los que fueron detenidos ciudadanos argentinos, no movilizó a la Cancillería argentina para lograr la liberación. El Consulado en Florianópolis sólo garantizará que tengan asistencia jurídica y un trato justo.
“No hay fianza para el tipo de delito que cometieron”, advirtió Freysleben Silva. “El juez podría liberarlos y aguardar el juzgamiento en esa condición, si entiende que no existen antecedentes criminales y si no hubo violencia contra la chica”, señaló.
El cónsul de Florianópolis, Valdo Palmai, no quiso dar precisiones sobre la situación y afirmó que se mantendrá en el más absoluto silencio según las instrucciones que recibió de la Cancillería. Sin embargo, el funcionario precisó que “está trabajando para resolver la situación”. Los giros que tome la causa se mantendrán en suspenso por lo menos hasta el martes próximo, día en que, se estima, se levantará el secreto de sumario que pesa sobre el caso.
“La chica consintió haber tenido sexo con ellos y esto es un atenuante que puede ayudarlos a conseguir su liberación rápidamente”, indicó Freysleben Silva. Rolando Di Ferdinando, de 28 años, está detenido en una comisaría de Camboriu y Lucas Saker, de 25, se encuentra en una de las celdas de la Delegación del Menor. El artículo 241 de la Ley de Protección a los Menores en Brasil, dispone que fotografiar a niños o adolescentes practicando acto sexual o pornográfico merece una condena de uno a cuatro años.
Hugo Di Ferdinando, padre de uno de los detenidos, intentó defender a su hijo con un curioso argumento: “Hicieron lo que hace todo joven en Brasil”, país que describió como un lugar de “lujuria y sexo”.