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Dos menores, una de 13 años y otra de 14, habrían sido violadas por varios policías en las seccionales 2ª y 4ª de la ciudad de Concordia, de acuerdo con una denuncia presentada ante la Justicia local por los padres de una de las chicas. Ayer, luego de varias negativas, el propio jefe de la policía de Entre Ríos, comisario Ernesto Angel Geuna, admitió que se había abierto un sumario administrativo para investigar lo ocurrido. Al respecto hizo una aclaración obvia: “La última palabra la tiene la Justicia y mientras tanto rige el principio de inocencia”. En el caso interviene la jueza de Concordia Marta Amaduzzi y el hecho habría ocurrido el 24 de abril pasado, aunque recién se conoció el lunes, a partir de una información publicada por el diario Junio y reproducida, con algunas variantes, por otros medios de distintas ciudades de la provincia.
El comisario Geuna confirmó la apertura de la investigación, pero eludió dar los detalles y el número de policías involucrados. La jueza Amaduzzi ordenó el secuestro de las actas y los libros de novedades de las dos comisarías, con el propósito de establecer fehacientemente quiénes eran los policías que estaban de guardia la noche del 24 de abril. Las chicas, según la denuncia, fueron “demoradas” por razones que no fueron dadas a conocer y violadas en esas dos comisarías, aunque se supone que los autores serían miembros del Comando Radioeléctrico. Todo habría comenzado en la 2ª y hubo una segunda parte que ocurrió en la seccional 4ª.
Ante las primeras consultas de la prensa, voceros de la Jefatura Departamental de Concordia sólo admitieron la existencia de la denuncia, pero la confirmación recién llegó ayer a través del comisario Geuna, en la capital provincial. La jueza Amaduzzi está tratando de establecer los nombres de los sospechosos y prepara la realización de un reconocimiento en rueda de personas por parte de las víctimas. Antes de que se confirmara oficialmente la investigación, fuentes policiales habían hecho circular una confusa versión: que sólo una de las chicas, la de 13 años, había sido violada y que la otra habría intervenido como “entregadora”.
Se dijo, incluso, que ambas chicas son primas y que la supuesta “entregadora” habría recibido un pago de 180 pesos por parte de un civil que luego las acompañó hasta la primera de las seccionales. Los padres, sin embargo, afirmaron que las dos fueron violadas y que los únicos responsables son miembros de la policía provincial. La comisaría 4ª tiene un caso reciente de violencia policial ocurrido en agosto del año pasado. A un joven identificado como Víctor Balbuena, detenido junto a dos amigos, lo golpearon violentamente con los bastones y lo arrojaron al arroyo Yuquerí, con una temperatura de cinco grados bajo cero. Balbuena murió y sus dos amigos, que también fueron tirados al agua, lograron sobrevivir.