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Un empleado murió y unas veinte personas fueron hospitalizadas –una de ellas en grave estado– como consecuencia de un escape tóxico ocurrido ayer a la mañana en un lavadero de camiones de la ciudad bonaerense de Berisso. La sustancia tóxica no fue identificada. Según constató la Secretaría de Política Ambiental (SPA) de la provincia, el local no estaba habilitado, por lo cual se procedió a su clausura.
Inspectores del organismo tomaron muestras químicas para conocer qué tipo de producto se estaba manipulando. Peritos de la policía y los bomberos trabajaban para detectar las causas de la intoxicación. En uno de los camiones que estaban en el lugar se transportaba el producto “specflex 630”, un derivado del poliéster, pero en la Secretaría de Política Ambiental se estimó que ese químico no pudo generar la tragedia.
El lavadero había abierto hace siete días. Está ubicado en la intersección de la ruta provincial 11 y la calle 93. La víctima fatal fue identificada como Gregorio Catel, de 24 años. A raíz del escape resultaron afectados 16 agentes de la Policía Bonaerense, otros tres empleados del local y dos bomberos voluntarios de Berisso.
Todos ellos debieron ser internados por complicaciones respiratorias en diferentes centros asistenciales de La Plata. Uno de los operarios, que no fue identificado, se encontraba anoche internado en terapia intensiva en grave estado de salud.