SOCIEDAD
El Colón en la Villa 31
El oboe comenzó a sonar y le siguió el clarinete, que destiló su melodía por el patio de la Escuela 25, en la Villa 31, de Retiro. Allí, 400 chicos disfrutaron ayer de una adaptación de Pedro y el Lobo, de Sergei Prokofiev, ejecutada por artistas del Teatro Colón. Los instrumentos de los músicos de “El cuarteto y yo”, el grupo que usualmente brinda conciertos infantiles en el Salón Dorado del teatro, coparon la atención de los alumnos.
La obra, interpretada con instrumentos de viento –oboe, clarinete, fagot y flauta–, fue seguida por el auditorio con un silencio respetuoso y culminó con un cerrado aplauso. El cuarteto también enseñó los secretos de los instrumentos, casi desconocidos para la mayoría de los pibes: cómo poner la boca para soplar y de qué manera se produce el sonido. El concierto formó parte del ciclo “El Colón va a las escuelas”. Para este mes están previstas siete funciones en cuatro escuelas de Capital y conurbano.