SOCIEDAD › LA FAMILIA PAGO 110.000 PESOS POR SU RESCATE
Gaita fue liberado anoche
Después de diez días de cautiverio, soltaron sano y salvo en un descampado de Esteban Echeverría al empresario del cuero de 30 años. Pidió un teléfono en una casa y lo fueron a buscar.
A las diez de la noche de ayer, en Luis Guillón, en el partido bonaerense de Esteban Echeverría, fue liberado sano y salvo el empresario del cuero Gabriel Gaita, quien permaneció secuestrado durante diez días. La liberación se produjo luego de que la familia pagara un rescate de 110 mil pesos, según confirmaron a Página/12 fuentes cercanas a la investigación del caso. “El joven de 30 años está en perfecto estado de salud y ya se reencontró con su familia”, informó el vocero. Una vez que recuperó su libertad, Gaita pidió ayuda a unos vecinos de Guillón y desde una casa particular se comunicó primero con sus familiares y luego con el Comando de Patrullas de la zona. “La policía se encargó de llevarlo a su domicilio en Lanús y todo demuestra que está en perfectas condiciones”, insistió la fuente consultada por este diario. “Por el momento no hay ningún detenido y tampoco se produjo ningún tipo de enfrentamiento; los secuestradores cumplieron con su palabra, luego de cobrar el rescate.” La novedad se produjo horas después de que el gobierno nacional, junto con el bonaerense, lanzaran oficialmente un nuevo plan antisecuestro (ver página 4).
Gaita fue dejado en libertad en la zona de Luis Guillón, en jurisdicción de la comisaría segunda de Esteban Echeverría. De acuerdo con las primeras informaciones, el dinero del rescate fue arrojado por la ventanilla de un tren, en una zona descampada señalada por los secuestradores. En las horas previas a la liberación, la familia del empresario estaba esperando una nueva comunicación con los captores para terminar de cerrar el acuerdo respecto de la suma del rescate. “La familia había expresado su voluntad de llegar a una solución y después de que se concretó la última conversación telefónica se llegó a un acuerdo para el pago de 110 mil pesos”, explicó el vocero consultado por Página/12.
Claudio Romero, el vocero de la familia Gaita, había anticipado el viernes que por primera vez los secuestradores habían llamado para pedir una suma de dinero por el rescate. Al ser consultado sobre la posibilidad de que el secuestro concluyera en forma inminente, Romero no había expresado optimismo: “Lo dudo, porque los tiempos los siguen manejando ellos y no nosotros, de manera que lo único que nos queda es seguir esperando”. Recién ayer, la familia Gaita había comenzado a tener cierta confianza en que estaban realmente negociando con la banda que tenía secuestrado al empresario.
“La incertidumbre se justificaba, teniendo en cuenta la cantidad de casos en la que aparecen otros delincuentes que intentan ‘mejicanear’ el dinero del rescate”, comentó una fuente policial que venía siguiendo el caso. Las dudas se acrecentaban porque los miembros de la organización “en ningún momento habían ofrecido una prueba de vida que resultara concluyente”. En las horas previas a la aparición, el propio Romero contó que los familiares “recién ahora empezaron a confiar en que se trata de los verdaderos secuestradores y están un poco más tranquilos, pero el problema es que no tienen ninguna prueba de vida y eso siempre genera dudas y un gran temor”.
Gabriel Gaita, hijo del empresario del cuero Américo Gaita, fue secuestrado el miércoles de la semana pasada en Villa Diamante, en el partido de Lanús, cuando regresaba a su casa a bordo de un automóvil Chevrolet Meriva que quedó estrellado contra un árbol, porque al parecer fue víctima de una persecución por parte de sus captores. El impacto se produjo en la esquina de Ocampo y Boquerón. Lo interceptaron tres hombres armados que se movilizaban en un Renault Clío, de acuerdo con los datos que aportaron algunos testigos presenciales.
Al ocurrir el secuestro, los padres del joven se encontraban en Italia y tuvieron que regresar de inmediato al país para ponerse al frente de las negociaciones. A pesar de que la familia no presentó la denuncia, el fiscal federal de Lomas de Zamora Adrián Gentile abrió una causa de oficio y se puso al frente de la investigación. Del mismo modo se dio intervención a la Dirección Departamental de Investigaciones de Lomas de Zamora y a la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE). Lo único que se supo es que comenzaron a realizar “distintas diligencias ordenadas por el fiscal Gentile”.
El primer llamado de la banda hizo saber que Gabriel estaba “muy bien”. Luego se registraron otras dos comunicaciones, pero recién en la tarde del viernes y en la mañana de ayer las conversaciones se fueron encaminando hacia una salida. El rescate lo pidieron recién en la cuarta llamada. Anoche, al cierre de esta edición, el empresario Gabriel Gaita había sido llevado a una casa de familia ubicada en Rivadavia al 2300, en Valentín Alsina, donde fue revisado por un médico policial, para determinar fehacientemente su estado de salud. La liberación del joven se habría producido poco después de las 21.30, pero recién minutos antes de las 22 pudo notificar el hecho a su familia y a las autoridades policiales. “Está bien y ahora estamos todos tranquilos otra vez”, comentó anoche un eufórico Claudio Romero.