SOCIEDAD › LA JUSTICIA LO AUTORIZO A SEGUIR SU TRATAMIENTO EN LA ISLA

Diego, con permiso para ir a Cuba

Maradona podría viajar mañana, con su padre, su hermana y su médico personal. El juez lo autorizó después de que el gobierno ofreciera “garantías” sobre el tratamiento. Estará en un centro de salud mental con régimen cerrado, custodiado por militares.

 Por Pedro Lipcovich

Diego Maradona fue autorizado por el Tribunal de Familia Nº 2 de Morón a viajar a Cuba, hacia donde partiría mañana. Ese país, según el Tribunal, “apoya oficialmente el tratamiento”. Se internará en el Censam, centro de salud mental de régimen cerrado, donde estará acompañado por su padre y una hermana. La medida cuenta con el consentimiento de Maradona, que había solicitado tratarse en ese país, pero se ignora si ese consentimiento es “informado”, según indican las normas de ética médica: puesto que el ex futbolista no participó en las reuniones donde el juez “consensuó” la internación con sus familiares, no es seguro que conozca las características del Censam (ver nota aparte). El juzgado había condicionado la decisión al acuerdo con la familia del ex futbolista –que en principio se oponía al traslado– y a que Cuba ofreciera garantías sobre el tratamiento. El acuerdo se alcanzó tras un contacto directo entre la familia y la embajada cubana y después de que ese país brindara garantías en dos niveles, tal como adelantó Página/12: primero, un documento firmado por la directora del Censam, donde se internará Diego; segundo, comunicaciones oficiales del gobierno cubano en las que se compromete a apoyar el tratamiento. Ayer mismo, Maradona se retiró de la clínica psiquiátrica donde se hallaba, y anoche permanecía en la casa de sus padres. El viaje se efectuaría en los próximos días; lo acompañará en el traslado su médico personal, Alfredo Cahe, quien deberá hacerse responsable de Maradona por escrito ante el juzgado.
El juez Norberto García Vedia, titular del Tribunal de Familia Nº 2 de Morón, anunció la autorización del traslado de Maradona a Cuba “porque se reunieron todos los elementos que el tribunal iba pidiendo: hemos recibido una nota del Censam (Centro de Salud Mental, de La Habana), donde la doctora gerente de ese establecimiento, Rocío Queral, explica los pasos a seguir”. La nota fue certificada por la embajada de Cuba en la Argentina. García Vedia señaló que “el Censam es el único lugar propuesto, y es diferente de La Pradera, donde Diego estaba anteriormente, porque es cerrado. En el país no se encontró una clínica acorde, porque además Maradona debe estar de acuerdo con el lugar para tener una empatía que facilite el tratamiento”.
Además, el gobierno cubano envió dos notas manifestando que “apoya oficialmente el tratamiento de Maradona en ese país”, señaló una fuente del juzgado. Los familiares, que se oponían inicialmente al traslado, lo aceptaron luego de una reunión que algunos de ellos mantuvieron en la embajada cubana.
Además, García Vedia anunció que enviará a Cuba “un exhorto al juez con jurisdicción sobre el Censam para que controle el tratamiento, sobre todo para evitar que se produzca un abandono”. Una condición impuesta por el juzgado era que el tratamiento se efectuara en un lugar cerrado. Maradona “no es demente”, admitió el juez, pero “es influenciable. Por eso tendrá que ser acompañado por sus familiares en La Habana, así como (en el viaje) por su médico personal, Alfredo Cahe”.
Una fuente del Tribunal precisó que “Cahe deberá asumir por escrito ante el juzgado su responsabilidad profesional por el traslado y la internación”. El médico advirtió que la internación en Cuba “es por lo menos para un año y medio o dos, siempre con el consentimiento de Diego”.
Para que la resolución quede firme y el viaje pueda efectivizarse, deben transcurrir en principio cinco días hábiles, pero este plazo puede abreviarse si la familia presenta por escrito su acuerdo. Anoche se especulaba con que el ex futbolista viaje mañana. Lo haría con su padre y una hermana, quienes se turnarían para acompañarlo con otros integrantes de la familia de origen de Diego.
El juez García Vedia puntualizó que Maradona “no fue autorizado a concurrir al programa de televisión que desató todo esto”, refiriéndose a la entrevista donde Diego rogó que se le permitiera irse de la clínica psiquiátrica, y “tampoco” se lo autorizó a concurrir a la cancha de Boca, hace diez días, donde se presentó junto al jugador Carlos Tevez. En ambos casos, fue “responsabilidad de los que conducen la clínica Del Parque”, aclaró el juez.
Héctor Leguizamón, abogado de Maradona, afirmó que la decisión del juez “era la esperada” y reiteró que “el traslado es para beneficio de la salud de Diego”. Maradona dejó la clínica ayer a la tarde y se dirigió a la casa de sus padres, en Villa Devoto, donde permanecía anoche.
Maradona había llegado a Cuba el 18 de enero de 2000, luego de haber sufrido en Punta del Este un cuadro de hipertensión y arritmia vinculable con el consumo excesivo de cocaína. Se internó en el Centro Internacional de Salud La Pradera, cerca de La Habana, donde permaneció tres años, bajo un régimen ambulatorio.
Como Maradona no participó en las reuniones donde se decidió sobre su tratamiento, se ignora si prestó su “consentimiento informado”, es decir, si conoce las condiciones de internación en el Censam, dependiente del Ministerio del Interior cubano y custodiado por militares.

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El ex futbolista reclamó públicamente la autorización judicial para viajar a Cuba.
 
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