SOCIEDAD › COMIENZA EL JUICIO POR GATILLO FACIL EN QUILMES
“Para que no sean impunes”
En 2001, Carla Lacorte quedó en medio de un tiroteo en Quilmes. Hoy se inicia el juicio al policía. Lo acusan por lesiones culposas.
Por Carlos Rodríguez
Desde la silla de ruedas a la que la condenó un disparo policial que vino por la espalda, sin justificación, Carla Lacorte espera un milagro en un país donde la impunidad es cosa de todos los días. “Lo que pretendo es que se haga lo que no se hizo hasta ahora. Que suceda lo contrario para terminar con la inmunidad policial, para que no puedan seguir matando a los pibes en los barrios sin que nadie los pare.” Carla, de 32 años, espera un vuelco en el juicio oral por su caso, que comienza hoy en los tribunales de Quilmes, para que el oficial ayudante Jorge Ignacio Salmo sea acusado como autor del delito de “intento de homicidio”, una figura más dura que el tibio “lesiones culposas” con el que llega a la instancia judicial definitoria. “El tiro entró a medio centímetro del corazón. Me tiraron a matar porque después me acusaron de ser ‘campana’ en un robo.” Lacorte quedó en medio de una persecución llevada a cabo por Salmo y otros dos policías. A pesar de estar fuera de su jurisdicción, salieron a correr y a disparar contra los supuestos autores de un robo al McDonald’s de Quilmes. Carla era ajena a los hechos y soñaba con ser veterinaria.
“Desde el punto de vista del juicio, la única novedad es que a Salmo lo pasaron a disponibilidad en junio y en agosto fue exonerado” por decisión del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, comentó a Página/12 Carlos Musante, el compañero de Carla Lacorte, aludiendo a los cambios producidos desde mayo pasado, cuando este diario publicó la primera nota sobre el caso. Después de la difusión pública y de dos grandes marchas realizadas frente a los tribunales de Quilmes, en la calle Irigoyen, entre Videla y 9 de Julio, vino la sanción contra Salmo y la Policía Bonaerense le retiró al abogado que había designado para asumir su defensa en el juicio oral.
“El caso llega a la instancia decisiva como ‘lesiones culposas’, lo que es un escándalo por el estado en que quedó Carla, postrada en una silla de ruedas. Ella fue la que recibió el primero de los disparos, cuando nada tenía que ver con los hechos y cuando caminaba por la vereda opuesta a la que escapaban los supuestos ladrones”, explicó Musante. En la audiencia, los abogados de la parte querellante, Rubén Tripi y María Aída Bassi, insistirán para que los jueces accedan al pedido para que se realice la reconstrucción del hecho y una pericia planimétrica. “Eso puede demostrar que no fue un error ni una negligencia. Salmo, quien reconoció que era un excelente tirador, hizo un disparo con la intención de matar, era imposible que alguien con su experiencia tuviera tan mala puntería como para disparar hacia una vereda y que la bala hiriera a una persona que iba caminando por la vereda opuesta”, insistió Musante.
En la etapa de instrucción, las medidas solicitadas fueron denegadas por el juez de Garantías Martín Nolfi, y por el fiscal Claudio Pelayo. La solicitud fue reiterada ante el Tribunal Oral 3 de Quilmes, integrado por los jueces Alicia Anache, Armando Topalian y Oscar Hergott, y ante el fiscal del juicio José María Gutiérrez. El reclamo volverá a ser impulsado durante el juicio, donde se presentarán algunos testigos que hasta ahora no prestaron declaración en la causa. “Si se mantiene la misma carátula, Salmo va a quedar en libertad, seguramente, y la policía, como cuerpo, no va a recibir ninguna sanción y seguirá estando habilitada para matar cuando se le da la gana, como ocurre ahora”, sostuvo Musante.
“Hoy lo acusan de lesiones culposas porque yo estoy viva, pero si me hubieran matado seguro que la carátula sería ‘homicidio’”, afirmó Carla Lacorte en diálogo con este diario. “La Policía Bonaerense tiene que ser sancionada por estos hechos, para que no pueda seguir matando a los pibes, en cualquier barrio, con total impunidad. Es necesario ponerle fin a la matanza que vienen ejecutando personas que se manejan como si fueran verdaderos asesinos a sueldo.”
Carla Lacorte fue herida por la espalda el 1º de junio de 2001, cuando iba caminando por la avenida Mitre, muy cerca de la estación de Quilmes. En esos momentos venía de la Facultad de Agronomía, en la Capital Federal,donde estudiaba para recibirse de veterinaria. Después de caer al piso, boca abajo, como en ningún momento perdió el conocimiento, Carla escuchó que los policías le gritaban y la acusaban de haber actuado como “campana” en el robo. Salmo admitió en su declaración indagatoria que “sin duda ella (por Carla) no debió ser afectada”, pero de todos modos aseguró que “una injusticia (como la ocurrida) no puede subsanarse con otra injusticia”. En este caso, aludió a la posibilidad de que sea condenado.
“La única injusticia es que Carla haya quedado postrada en una silla de ruedas, sin poder cumplir su sueño de ser veterinaria. No es posible que los jueces mantengan una carátula que en modo alguno repara el daño gravísimo que causó la policía con su accionar”, insistió Musante. En el mismo juicio estarán en el banquillo de los acusados los civiles Alejandro Herrera, Gerardo Juan Gabriel Medrano y Pablo Daniel Garro, quienes son acusados por el robo al McDonald’s.