SOCIEDAD
Otro día de furia fletera en los puentes de acceso a Buenos Aires
Los choferes protestaron por segundo día y continuarán hoy hasta que los reciba el ministro del Interior. Estará libre el Puente Pueyrredón, pero se mantienen los cortes en otros puntos de la ciudad. Piden que se revise la forma en que se les otorga la licencia.
La protesta de fleteros que desde el miércoles plantó camiones en los principales accesos a la Capital Federal y distintos puntos del país, en reclamo de la derogación del examen psicofísico que se les exige para obtener la licencia habilitante, no obtuvo respuesta oficial y continuará hoy. Los manifestantes aseguran que no están en contra del examen, “sino de los criterios que se utilizan para habilitar o no a un chofer”. Habían pedido una entrevista con el presidente Néstor Kirchner, pero quien se comprometió a atenderlos fue el ministro del Interior, Aníbal Fernández, aunque con la condición de que levantaran los cortes. Los fleteros sólo despejaron el Puente Pueyrredón, en Avellaneda, pero continuaron apostados en Puente Uriburu y en otros puntos de la ciudad. Y esperaron en vano la audiencia con el ministro, quien prometió recibirlos hoy. La protesta se endureció un poco más: se sumaron choferes de Chaco y Misiones y en los cortes parciales no dejarán pasar camiones de combustibles, advirtieron.
“Esto es una burla del Gobierno –reclamó Eduardo Damiani, secretario gremial del Sindicato de Fleteros (Sufra), en diálogo con Página/12–, tuvieron a los compañeros calentando asientos durante seis horas.” Ayer al mediodía, la medida de fuerza se había ablandado momentáneamente por tres razones: Aníbal Fernández insistió con la exigencia de “no negociar bajo presión”, puso como condición para el diálogo el levantamiento de los cortes y anunció que se multaría por mal estacionamiento a los manifestantes. Pero luego de la larga espera en Casa de Gobierno, la protesta cobró más fuerza: fleteros de Chaco y Misiones se plegaron al reclamo y decidieron cortar las rutas 14 y 12. Tal como sucede en cada corte, un carril seguirá habilitado, pero ahora sólo podrán pasar vehículos particulares, ambulancias, colectivos, transportes de mercadería perecedera y de carga peligrosa. No aquellos que lleven combustibles, debido a que varios propietarios de transportes de este tipo “se solidarizaron porque a ellos también los afecta el sistema” de licencia habilitante, afirmó Damiani.
Las objeciones a la licencia nacional habilitante, dispuesta en la resolución 2623/2003, se concentran en el examen psicofísico, cuya ejecución está en manos de la obra social del sindicato de camioneros de Hugo Moyano, institución con la que el Sindicato de Fleteros mantiene algunos desencuentros. Según Damiani, el objetivo no es que se anule el examen psicofísico, sino que se ablanden los requisitos que se piden para otorgar la licencia: “Estamos de acuerdo con que alguien que tuvo un infarto o un epiléptico no maneje. Pero no puede ser que aquel que tiene una pierna operada, sobrepeso, diabetes o presión alta de vez en cuando no esté habilitado, se le quite el permiso que tuvo durante años y se quede sin trabajo”. En el mismo sentido, Hugo Espinoza, secretario general del gremio, pidió que “se suspenda al menos por seis meses” la aplicación de la norma que los obliga a tramitar nuevas habilitaciones, a fin de “establecer bien qué es ‘seguridad vial’ y qué se les tiene que pedir a los choferes para darles la licencia”. Para esto, proponen la creación de nuevas juntas médicas.
El conflicto lleva casi un año y generó ya dos medidas de fuerza similares a la actual, aunque no tan prolongadas. Las críticas de los fleteros están dirigidas a la Secretaría de Transporte nacional y también a la obra social camionera. “Por lo menos habría que dejar que los compañeros vayan a hacerse los exámenes a otras clínicas o a un hospital público”, aconsejó, a la vez que negó que en este pedido haya una puja de su gremio por el control de los exámenes.
Oficialmente, desde su implementación en noviembre de 2003, el examen rechazó a 2 mil de los 100 mil choferes que se lo hicieron “y a ninguno se le devolvió el dinero” del trámite. El sindicato estima que quedarán sin trabajo unos 100 mil fleteros, de los 500 mil que integran el sector. Muchos de ellos no se hicieron el examen “por miedo a perder la fuente de trabajo”. En este sentido, el secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime, afirmó que esa estimación “es poco seria”. Este diario intentó en vano comunicarse con funcionarios del área para obtener mayores detalles sobre la forma en que se implementa la licencia que habilita a los fleteros.