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La postal de los hospitales de Venezuela cambió radicalmente en el último año y medio: los servicios de emergencia se descongestionaron y se duplicó holgadamente el número de personas con acceso a la salud pública, según aseguran en el propio gobierno. ¿El motivo? La puesta en marcha del programa nacional de salud Barrio Adentro, por el cual miles de médicos que integran el proyecto –en su mayoría cubanos– caminan diariamente las comunidades más pobres del país. “Un 85 por ciento de la gente tiene ahora cobertura de salud proporcionada por el Estado y se logró un cambio de conciencia impresionante en torno a este plan”, resume el venezolano Rosso Grimau, uno de los funcionarios que lleva adelante el programa, y que llegó días atrás a Buenos Aires con el estricto propósito de “transmitir esta experiencia al resto de los países de Latinoamérica”.
Grimau, perteneciente al Ministerio de Salud de Venezuela, fue uno de los expositores del Tercer Foro Social de Salud, que se llevó a cabo días atrás en Buenos Aires con el objetivo de difundir sistemas de salud gratuita de países latinoamericanos y consensuar la lucha contra las privatizaciones en este campo. “Creemos que toda la población tiene acceso a la salud. Y el programa Barrio Adentro tiende justamente a aumentar la cobertura a los sectores más desfavorecidos de la población”, explicó Grimau a Página/12. “El programa logró que el 85 por ciento de la población acceda a la salud pública, mientras que el otro 15, opta por el sistema privado”, añadió.
Cuando comenzó el plan, hace un año y medio, el panorama no era nada favorable: los servicios de emergencia en los hospitales “rebasaban” y sólo el 36 por ciento de la población venezolana tenía acceso a la salud pública. “Llegaremos hasta lo más profundo de los barrios, hasta el último ranchito, no nos detendremos por nada: por encima de la vida misma seguiremos con este programa”, afirmó el presidente Hugo Chávez al inicio del plan, para dejar en claro sus objetivos.
El programa cuenta actualmente con 15.000 médicos, casi todos provenientes de Cuba, distribuidos en los barrios más pobres de Venezuela. Cada uno de ellos se encarga de la atención de unas 250 familias, lo que equivale aproximadamente a unas 1250 personas. “El sistema de salud se había venido deteriorando durante los últimos 40 años, atacado por las políticas neoliberales impuestas en los anteriores gobiernos. Y la gente ya no iba a los consultorios a atenderse. Por eso, se creó un programa que se encarga de curar a las personas en sus propios barrios”, sostuvo el asesor.
–¿Cómo hacen los médicos para que la comunidad se acerque a atenderse? –preguntó este diario.
–Cada uno de los médicos atiende medio día en el consultorio y el resto de la jornada realiza recorridas por el barrio para detectar cuáles son las enfermedades que aquejan a la gente. Además, cuentan con colaboradores que ayudan a difundir el servicio.
–¿Y cómo se logra constancia por parte de la gente para que se atienda y continúe los tratamientos?
–Los médicos llevan un registro de las consultas, visitas y exámenes que hacen en el barrio. Los doctores saben donde viven sus pacientes y los recorridos por el barrio les sirven para realizar esos seguimientos. Así se determina la prevalencia de las enfermedades, cuáles son las más presentes. De esa forma se detectó, por ejemplo, que la hipertensión y los niveles excesivos de azúcar en la sangre son algunos de los males que más frecuentemente aparecen. El objetivo es ir educando y prevenir a la población que es propensa o que tiene principios de determinada enfermedad. Es una gran inversión al comienzo para después alcanzar un importante ahorro porque, al prevenir la enfermedad, se evita tener que proveer de medicamentos a las personas durante toda la vida.
De los miles de médicos que actualmente integran el programa, sólo ocho son venezolanos. El resto son cubanos. Para equiparar el número entre unos y otros, 1256 médicos del país gobernado por Chávez comenzaron a realizar un posgrado para que, dentro de tres años, se puedan incorporar al plan.”Antes, la gente no se acercaba a los consultorios y, como consecuencia, recurría a los hospitales cuando la situación ya se había convertido en una emergencia. A partir de la existencia de este plan, se pueden destinar los fondos que se iban en las áreas de emergencias, a otros sectores”, resaltó Grimau.
Barrio Adentro comenzó a implementarse tres años después de la asunción de Chávez como presidente. “Empezó como un plan piloto con 50 médicos cubanos y ocho de Venezuela.” Pero lo que comenzó con la idea de atender la salud “integral” de los venezolanos se terminó extendiendo a otros planos. “Este programa se transformó en el motor del cambio social. En torno de esos médicos que ganaron la confianza de la gente de los barrios, se estructura la vida deportiva, social y educativa de la comunidad. Se convirtió en un centro neurálgico que lucha por los derechos de los poblados”, enfatizó.

Informe: Maricel Seeger.