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Un fallo de Casación ratificó la permanencia de un chico en un instituto, aprehendido por robo con armas, en lugar de enviarlo de vuelta con su madre. La Sala 2 de Casación sostuvo que la internación en un instituto “sigue resultando la opción preferible y más adecuada para un menor abandonado a su suerte y sin continente afectivo”. De ese modo, los jueces Pedro David, Raúl Madueño y Juan Fégoli sumaron sus firmas a la polémica y el debate sobre la suerte de los menores. El fallo viene a confirmar la posición en bloque del Poder Judicial luego de la denuncia de Juan Pablo Cafiero contra una docena de jueces de menores de La Plata por alojarlos en comisarías o judicializar menores abandonados. Los jueces, a su vez, cuestionan al gobierno bonaerense por no abrir espacios adecuados para alojarlos. Pobres menores los menores pobres.
El menor fue aprehendido por haber participado en un robo con armas. La madre pidió su externación del instituto, pero la Sala 2 rechazó el reclamo por cuestiones de procedimiento. Pero el juez Madueño sostuvo en su fallo que la internación en un instituto “sigue resultando la opción preferible y más adecuada para un menor abandonado a su suerte y sin continente afectivo”.
“La madre –continúa el fallo de Madueño– evidencia dificultades y conflictos de antigua data... no se puede observar una distancia generacional adecuada, tornándose su rol y función desdibujados, llevándola a minimizar el accionar de sus hijos y naturalizando sus conductas con artilugios manipuladores para con su interlocutor.”
El menor es “un joven que al momento de los hechos investigados contaba con 16 años de edad, que consumió sustancias estupefacientes, abandonó la escolaridad, deambuló y pernoctó en la vía pública, inclinado a la realización de conductas transgresoras, que se ha rodeado de compañías inadecuadas y sin conciencia del peligro que enfrentaba”.
“Se encuentra procesado por la comisión de un hecho grave, cual es el ingreso a un local público amenazando a la propietaria del comercio y a tres clientes con un arma de fuego para sustraerle lo recaudado y demás pertenencias, encerrándolos en el baño”, explicó Madueño. En el fallo se menciona que las pericias “coinciden en afirmar que el menor no posee la adecuada contención familiar necesaria para orientarlo a reencauzar su conducta, déficit que la Justicia de menores debe entonces suplir adoptando las medidas tuitivas que autoriza la normativa en vigor”.
La externación del joven “atentaría contra los principios que inspiraron el dictado de las mismas convenciones internacionales (sobre derechos del menor)” que sus abogados esgrimieron para obtener la salida del adolescente del instituto. El fallo se inserta en la polémica desatada sobre la suerte de los menores. El ministro de Desarrollo Social, Juan Pablo Cafiero, denunció a una docena de jueces de menores de La Plata por institucionalizar menores apelando a una ley anticuada y teniendo a mano otras herramientas más modernas. Por su lado, el Poder Judicial respondió en bloque acusando al Poder Ejecutivo de no abrir espacios adecuados para el tratamiento. En todos los casos, de todos modos, se está hablando de menores pobres.