SOCIEDAD › LO APLICARON A UNA JOVEN EMBARAZADA, QUE ESTA GRAVE
Otra vez hierro falsificado
Cuando ya nadie lo esperaba, las inyecciones de hierro falsificadas volvieron a atacar en Río Negro. En el hospital de una pequeña localidad de esa provincia, una joven embarazada recibió una y tuvo que ser trasladada a terapia intensiva, en Buenos Aires, con insuficiencia hepática; el parto debió ser adelantado y el bebé, que pesa poco más de un kilo, está a su vez bajo cuidados intensivos. El medicamento falso procedía del mismo lote que en diciembre pasado causó la muerte de otra embarazada y estaba en ese hospital por un error que las autoridades sanitarias rionegrinas consideran “inexplicable”. Entretanto, el titular de la Anmat –organismo fiscalizador nacional– advirtió que, por no haber sido tratada en el Senado, perdió estado parlamentario el proyecto de ley para definir como delito la falsificación de medicamentos.
El sábado, Angela Peralta, de 22 años, madre de una nena de dos años y embarazada de seis meses, recibió una inyección de Yectafer en el hospital de Cinco Saltos, a 500 kilómetros de Viedma, donde ocurrió el primer caso. En la madrugada del domingo se descompensó. Fue llevada al hospital de Cipolletti, a 14 kilómetros, y desde allí en ambulancia hasta Viedma, a 550 kilómetros. Un avión sanitario la llevó a Buenos Aires, donde quedó internada en el Hospital Italiano. “El cuadro hepático es muy grave”, según el último parte médico. Está en terapia intensiva, tras una cesárea por la que nació un bebé de 1300 gramos de peso, a su vez bajo cuidados intensivos.
La subsecretaria de Salud de Río Negro, Cristina Uría, contó que “en cuanto tomamos conocimiento del caso, comisionamos a un equipo que investigó en el hospital de Cinco Saltos: se encontraron tres ampollas de Yectafer cuya numeración corresponde al lote falsificado, dentro de una caja de Yectafer ‘Complex’, genuino”. Según la funcionaria “el año pasado, el ministerio pidió a todos los hospitales que informaran si en los últimos meses habían comprado ampollas de aquel lote: el hospital de Cinco Saltos informó que no tenían ninguna; confiando en ello, el ministerio no hizo controles allí; en los que habían comunicado que tenían ampollas, se controló estrictamente que las sacaran de circulación”.
Adriana Gutiérrez, ministra de Salud provincial, consideró “inexplicable” lo sucedido y comunicó “la separación de sus cargos de la directora del hospital de Cinco Saltos, Amalia Rodríguez, y de su jefa de Farmacia, Cristina Sosa”. También fue suspendido Gualberto Díaz, director del hospital de Cipoletti, “por haber puesto en riesgo a la paciente al trasladarla a Viedma, en vez de derivarla a un centro de mayor complejidad”.
El 23 de diciembre pasado, Verónica Díaz, también de 22 años y embarazada, murió tras recibir una inyección de Yectafer, de una partida que luego se reveló era falsificada; otras nueve pacientes fueron afectadas. En la causa fueron detenidas cuatro personas, tres en la ciudad de Buenos Aires y otra en el balneario de San Bernardo.
El director de la Anmat, Manuel Limeres, destacó ayer que “en febrero perdió estado parlamentario el proyecto de ley para tipificar como delito la falsificación de medicamentos, que tenía media sanción de la Cámara de Diputados pero estaba desde hacía un año en Senadores sin haber sido tratado”. Limeres recordó que, con la legislación actual, “para que alguien vaya preso por falsificar remedios hay que demostrar que causó un daño a la salud. En los casos de Río Negro, es probable que esto pueda demostrarse, pero es difícil si el medicamento falsificado es simplemente inefectivo”. El funcionario anticipó que “el ministerio enviará al Congreso un nuevo proyecto en el mismo sentido”.